Olga Tubau, la abogada del ex jefe de los Mossos d'Esquadra, el mayor Trapero, apunta que este se encuentra ante una "paradoja procesal": el sumario del Tribunal Supremo está lleno de acusaciones contra él, y los testigos han formulado muchas acusaciones contra él, pero que en este juicio no se le juzga y no se puede defender. Cuando Trapero compareció en el Supremo, este jueves, Tubau hizo un intento de intervenir, pero el presidente del tribunal, Manuel Marchena, la interrumpió y le recordó que sólo podía decirle a su cliente con monosílabos si contestaba o no las preguntas. Una función que no tuvo ni que ejercer porque Trapero respondió ampliamente todos los temas planteados. Fuentes próximas a la defensa de Trapero han explicado a la ACN que Tubau quería mostrar su disconformidad con el hecho de que se haya convertido en protagonista de un juicio en el que no está acusado, y remarcar que accedía a responder porque era "el único remedio procesal" que tenía a su alcance para defenderse. Las mismas fuentes califican la situación de "paradoja procesal".

Trapero accedió a la sala de vistas acompañado de su abogada, Olga Tubau, que estuvo al lado del mayor, apuntando y tomando notas, durante la larga declaración que hizo el jueves en el Supremo. El mayor se podría haber negado a contestar por su condición de investigado, o haber seleccionado las preguntas que respondía, pero optó por explicar con detalle todo aquello que le plantearon las partes. Incluso, y por primera vez en el juicio, el presidente del tribunal, Manuel Marchena, usó la prerrogativa que tiene preguntar directamente un testimonio para "depurar" los hechos si alguna cosa no le ha quedado clara.

Cuando Trapero entró en la sala de plenos, su letrada –que lo ha asistido desde el principio de la investigación, en octubre de 2017- intentó dirigir unas palabras al tribunal. Pero Marchena no le dejó, le recordó que Trapero era "un tercero" que venía a explicar lo que había "percibido" de los hechos y que, por lo tanto, su papel se limitaba a apuntarle con un lacónico sí o no qué preguntas tenía que responder y cuáles no, si creía que perjudicaban su derecho a defensa.

Paradoja procesal

Según fuentes próximas a Tubau, su intención era anunciar que el mayor respondería a todas las partes y explicar que respondía a dos razones. Por una parte, para reiterar el comportamiento que Trapero ha mostrado durante todo el procedimiento en la Audiencia Nacional, donde ha sido citado en tres ocasiones como investigado y donde siempre ha declarado a todas las partes. La fiscalía solicita para él 11 años de prisión por un delito de rebelión y, previsiblemente, el juicio se hará pasado el verano cuando ya haya sentencia en el Tribunal Supremo. Por otra parte, la intención de Tubau era señalar la "paradoja procesal" que supone que esté citado como testigo y que acceda a responder porque considera que es "el único remedio procesal" para defenderse de unas imputaciones que constan en el escrito de las tres partes acusadoras. Y es que Trapero se ha convertido en protagonista de un juicio donde no está acusado.

El hecho de acudir al Supremo como testigo, además, impide que su abogada le pueda interrogar y evita que pueda ejercer el principio de contradicción. Durante interrogatorios previos de responsables de Guardia Civil, policía española o, incluso, en boca de los más altos cargos del antiguo Ministerio del Interior (Zoido y Nieto) ha habido acusaciones directas hacia Trapero por "inacción" por "pasividad" del cuerpo y por ponerse de lado del Govern para "facilitar las votaciones".

La defensa de Trapero

Unas acusaciones que Trapero, una en una, intentó desmontar en la declaración del jueves. Entre ellas, habló de unos correos electrónicos dirigidos al presidente del TSJC y al fiscal superior de Catalunya el día 27 de octubre, después de la declaración de independencia, donde se ponía a disposición de la justicia para aquello que consideraran pertinente. Unos correos que recogían lo que Trapero ya les había dicho dos días antes, el 25 de octubre, a través del teléfono. Las mismas fuentes apuntan que estos correos están aportado sa la causa de la Audiencia Nacional desde el 10 de noviembre de 2017, es decir, pocos días después de que el tribunal lo citara a declarar como investigado. Además, el jueves reveló que el plan incluía la detención de Puigdemont y del Govern si así se lo ordenaban. Una afirmación que también pronunció, a preguntas de su letrada, en la última declaración que Trapero hizo en la Audiencia Nacional el 23 de febrero de 2018.