El 25 y 26 de septiembre se hará el juicio al president de la Generalitat, Quim Torra, por no haber sacado los lazos amarillos de la Generalitat, tal como se lo requirió la Junta Electoral Central. Se hará vaya o no vaya. La pena que se pide por el delito por el cual se le ha procesado no implica prisión y, por eso, se acabará haciendo en la fecha prevista aunque Torra decida no asistir porque tiene que estar en el debate de política general previsto en las mismas fechas en el Parlament de Catalunya. Así lo prevé el artículo 786 de la ley de enjuiciamiento criminal (LECrim).

El juicio está previsto para hacerse en dos días y en sesión de mañana, en la Sala de lo Civil y Penal del Palau de Justícia. Empezará el día 25 de septiembre a las 9.30 horas con las cuestiones previas, de la defensa y las acusaciones de la fiscalía y la acusación popular ejercida por Vox, y la declaración del acusado. Si finalmente Quim Torra no se presenta, el juicio seguirá con las declaraciones de los testigos y la declaración que prevalecerá es la que hizo durante la instrucción ante el magistrado Carlos Ramos, el mismo que ahora tendrá que decidir si se recusa a los otros dos jueces, Jesús María Barrientos, presidente del TSJC, y la magistrada Mercedes Armas. El president, acusado de un delito de desobediencia, admite en su declaración el delito del cual se le acusa: "Sí, desobedecí porque me debo a un mandato superior de la ciudadanía de defensa de los derechos humanos".

El juicio acabará el día 26 después de presentar las pruebas y los informes finales. Tampoco habrá turno de la última palabra si el president no se presenta en el juicio. Quien sí que no puede faltar es su abogado, Gonzalo Boye, que lo tendrá que representar Torra.

La fiscalía pide que se inhabilite al president durante 20 meses y una multa de 30.000 euros.

El juicio está pendiente ahora de la recusación de los magistrados. El juez Carlos Ramos, que ha instruido toda la causa, tiene que decidir si Barrientos y Armas pueden juzgar al president. Una vez resuelto este trámite, que se ha admitido justo hoy, el juicio estará a punto para empezar.

A estas alturas no se puede asegurar de ni que Torra vaya ni que no vaya. El Parlament no ha cambiado la fecha del debate y no la cambiará. Por lo tanto, el 25 de septiembre toda la atención estará puesta en dos puntos: el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya y el Parlament de Catalunya. Y la cara más mediática que parece que subirá las escaleras del TSJC es la del abogado de Torra, Gonzalo Boye.