"Los Mossos d'Esquadra tienen que cumplir la ley y hacerla cumplir siempre". Así de contundente ha respondido Jordi Jané, exconseller de Interior, que hoy ha declarado como testigo al Tribunal Supremo. "La dependencia funcional se tenía clara. Nunca nadie la discutió", ha insistido a preguntas de la fiscalía.
Jané dimitió en julio del 2017, junto con otros consellers, meses antes del referéndum. Le relevó en el cargo Quim Forn, actualmente en la prisión y procesado por rebelión y malversación. Pero Jané ha defendido tanto el cuerpo de Mossos como todo el Govern de la Generalitat que sacó adelante el referéndum: "Los Mossos d'Esquadra no pueden cumplir una orden contraria a la Constitución o las leyes. Nunca se planeó ningún tipo de escenario en el que los Mossos se apartaran de la legalidad vigente. Yo no lo hubiera permitido y el gobierno del que formaba parte, tampoco".
El exconseller de Interior ha remarcado sobre el referéndum que siempre "se intentó buscar una solución acordada". "Cuando salí pensaba que se llegaría a una solución acordada", ha afirmado.
Armas de guerra
A preguntas del abogado que Quim Forn, Xavier Melero, Jordi Jané ha explicado qué tipo de armas se pidieron al Ministerio de Interior y para qué eran, en contraposición a la acusación del exministro del Interior Juan Ignacio Zoido, que los Mossos querían comprar armas de guerra.
"En ningún caso me plantearon ningún tipo de problemas sobre la petición que obedece a un trámite que funciona de la siguiente manera: el conseller firma un anexo que hace la dirección general de la policía junto con la jefatura de acuerdo con las necesidades que se puedan tener y se realiza la tramitación con el Ministerio de interior. Estaban en un escenario de alerta máxima, de 4 sobre 5, de terrorismo.
"Hacía falta el material necesario para defender a la ciudadanía", ha insistido. De hecho, el ejemplo que ha puesto Jané es real, el atentado de Cambrils, donde se abatieron a tiros a los terroristas con armas del mismo tipo que se solicitaban comprar al ministerio.