Hoy vale la pena destacar el pugilato entre El Mundo y El País por arrimar el ascua a su sardina. Uno acusa al PP de poner a su servicio partidista el Congreso que preside la popular Ana Pastor, mientras otro señala al Gobierno del PSOE por obligar a trabajar a los funcionarios en beneficio de su partido y a las órdenes de la vicepresidenta Carmen Calvo. Qué horror. Jamás se había oído decir.
Es bonito y enternecedor como dos prácticas tan clásicas y comunes, tan repetidas en periodo preelectoral, son denunciadas en portada por los dos diarios más vendidos de Madrid. Vendidos en el sentido de que venden más ejemplares —una aclaración que quizá no es necesaria pero que siempre conviene en tiempos de tensión, nervios y piel fina. Eso, que es bonito ver como ambos diarios se esfuerzan por hacer ver que ni quitan ni ponen rey pero ayudan a su señor, como Bertrand du Guesclin.
También sorprende ver cómo, un día más, el juicio al procés vuelve a merecer espacios tan esmirriados en las primeras páginas de essos dos diarios. Era un día que tenía fuerza: policía contra policía en el Supremo por el referéndum del 1-O y, además, también declaraba el exdelegado del Gobierno en Catalunya, un testigo que ha dado la impresión se der más duro de pelar que quienes lo han precedido en la silla.
Tan poco espacio en un día en que las acusaciones han tenido un poco más la pelota hace pensar si esos diarios no acaban de fiarse de los testigos o han perdido la fe en la causa o qué. El Periódico, ABC y La Razón, hasta ahora los tres diarios más combativos de la fiscalía mediática, sí que han visto portería y se animan a abrir sus primeras con "la estafa" del teniente coronel Diego Pérez de los Cobos, el guardia civil que dirigió la represión del 1-O con un "uso exquisito" de la violencia, como destaca Ara. Lo juega también La Vanguardia, en tono pelín más contenido.
Alguien que considera posible un "uso exquisito" de la violencia merece, no lo dudes, un buen espacio en portada. Si encima y acto seguido califica la actitud de los Mossos d'Esquadra en aquel día de "estafa" —tomando el todo (la estafa) por la parte (el engaño, que es su parte más vistosa)— ya se entiende por qué algunos diarios no le dan mucha bola y otros sí.
Bola extra
Las portadas de la prensa madrileña evidencian la catástrofe del Madrid.