Marcado tono político de la declaración en el juicio al procés de Oriol Junqueras. El líder de ERC se ha querido mostrar al mundo sin arrepentimiento. "Lo seguiremos intentando. Sea cuál sea el resultado de este procés", ha dicho manteniéndose firme durante el interrogatorio de su abogado Andreu Van den Eynde.

Se ha acercado a la silla de la declaración con una sonrisa, firme y desafiante, al tribunal y a las acusaciones, a quien ha despreciado, y ha rebatido sus argumentos que lo han mantenido un año y tres meses encerrado en la prisión y sin poder hablar.

Hoy Junqueras ha roto su silencio. Y cómo lo ha hecho. Sin ambages.

Oriol Junqueras ha defendido el referéndum como única vía posible para resolver la situación en Catalunya y ha expuesto que es "la aplicación de la democracia".

"Antes que independentistas somos republicanos, antes somos demócratas y antes somos buenas personas", ha dicho Junqueras arrancando las risas de algunos periodistas de la sala de prensa.

"Desde mi punto de vista, nada de lo que hemos hecho es delito: trabajar por la independencia de Catalunya no es delito, hacer un referéndum no es delito. Estoy absolutamente en desacuerdo con la argumentación de las acusaciones. Es absolutamente evidente que es una acusación forzada", ha dicho Junqueras subiendo mucho el tono y el volumen de voz.

La idea de que votar no es delito ni hacer un referéndum es un delito ha sobrevolado toda la declaración de Junqueras, que ha durado una hora y tres cuartos.

"Si nada de lo que hemos hecho es un delito, es evidente que la argumentación de las acusaciones no se sustenta", ha añadido mientras que ha reiterado que "la voluntad seguirá siendo la del diálogo".

"Es evidente que eso no se ha resuelto poniendo a la gente en la prisión, segurísimo", ha sentenciado al final de una de sus intervenciones.

Lo que no le ha preguntado Van den Eynde, tal como ya adelantó El Nacional, es sobre las leyes aprobadas por el Parlament el 6 y 7 de septiembre del 2017 ni sobre la proclamación de la república del 27 de octubre.

El derecho político

"El debate parlamentario está protegido por la inviolabilidad", ha destacado Junqueras para defender el derecho político. Y ha tirado de currículum de historiador para decir que eso está recogido desde hace siglos en Europa.

"Ante la evidencia de que el independentismo se convertía en una propuesta mayoritaria en el ámbito parlamentario, lo que se había considerado que era permitido porque era minoritario, se empieza a tratar como alguna cosa que hay que evitar a toda costa", ha dicho Junqueras presentando el independentismo creciente como una amenaza para el statu quo que acaba cerrando el paso "a cualquier debate sobre esta cuestión".

Y ha hecho una defensa del referéndum y el derecho a decidir como única vía para descoyuntar la situación en Catalunya: "Las urnas acostumbran a ser una solución. No son la única, pero son imprescindibles para resolver algunas situaciones".

Junqueras también ha remarcado que todo lo que querían hacer era público, estaba en los programas electorales y lo que hicieron era cumplir el mandato democrático, "y siempre con los principios democráticos de la Unión Europea. Lo reitero y repito por si alguien lo quiere entender".

El líder de ERC también ha explicado que el referéndum sale de una cuestión de confianza que nadie recurrió ni anuló. Junqueras ha recordado que el referéndum nació después de unos presupuestos tumbados, haciendo una analogía con la situación política española, después de que este miércoles naufragaran las cuentas de Pedro Sánchez. De los presupuestos de la Generalitat salió una moción de confianza, donde Carles Puigdemont se comprometió a celebrar el referéndum.

"La moción fue acompañada por la propuesta de un referéndum que surgía de la mayoría parlamentaria", ha explicado al presidente de ERC, que ha añadido: "Esta propuesta tuvo un amplio apoyo no sólo en aquella mayoría parlamentaria, sino más allá".

"Votar no es un delito"

Votar no es un delito. Impedirlo por la fuerza, sí", ha dicho Junqueras nuevamente alzando la voz para explicar que el referéndum se eliminó del Código Penal como delito.

Y ha expuesto que la policía intentó impedir por la fuerza el 1 de octubre que la gente pudiera votar.

La no violencia

"Las manifestaciones siempre han sido ejemplares. Siempre sin el más mínimo incidente", Junqueras sobre las manifestaciones. Y ha destacado que "siempre, siempre" se han hecho con respeto.

Es clave en el relato de los hechos: desacreditar la violencia que mantiene la fiscalía y las acusaciones para avalar el delito más grave del Código Penal, la rebelión. Junqueras se enfrenta a 25 años de prisión.

"Nunca hemos avalado ninguna reacción violenta ni la hemos buscado", ha insistido Junqueras durante la declaración: "Nunca, ni tan sólo responden a las críticas. Sino explicando lo que nosotros pensábamos, proponíamos y hacíamos. No puede haber ninguna duda que tuviésemos un comportamiento pacifista".

La malversación

Oriol Junqueras ha negado que se destinara ninguna partida presupuestaria a pagar el referéndum, negando también así el delito de malversación.

"A los contribuyentes no les costó nada el referéndum", ha remarcado. "Y con respecto a los locales, los locales públicos son por definición inarrendables y, por lo tanto, es imposible calcular un lucro con alguna cosa inarrendable, por disfunción es imposible", ha dejado claro Junqueras.

El propio ministro de Defensa del momento negó que hubiera habido malversación.

"Había elogios reiterados a la gestión económica que habían realizado. El ambiente general era y es de una gestión económica ejemplar. Todo el mundo nos ponía como ejemplo de buena gestión económica", ha concluido el líder de ERC.

El 1-O

Sobre el referéndum del 1-O, Junqueras ha explicado que no tenía sentido cerrar su colegio electoral cuando se podía votar en cualquiera de los otros.

"Es obvio, se ha visto en todas las televisiones del mundo, cómo se golpeaba a gente que no hacía nada, como utilizaban material prohibido por la ley como las pelotas de goma, hubo una violencia injustificada que contravenía el mandato judicial", ha remachado Oriol Junqueras.

También ha insistido en que actuaron con una violencia que era "innecesaria".

El relato de Oriol Junqueras ha girado constantemente en torno al diálogo para resolver la situación de Catalunya: "La voluntad del 1 de octubre era una voluntad dialogante. No sólo se hizo continuamente, sino que lo seguimos haciendo. ¿Si no, qué hago yo aquí?".

Y ha insistido en que hay que respetar el voto de los ciudadanos y ha apelado a la vía política. "Asumí ir a la prisión, pero cada vez que tenga la oportunidad de hablar insistiré en lo mismo: necesitamos todos una solución. Todos los demócratas se tienen que sentir interpelados en buscar una solución política en el ámbito del principio democrático, en el respeto escrupuloso a la convivencia, los derechos fundamentales, los derechos humanos".

El 20-S

"Fueron exquisitamente educados", ha dicho Junqueras sobre los guardias civiles que había en la Conselleria d'Economia cuando ha empezado a relatar los hechos del 20 de septiembre durante el registro posterior a la detención de los altos cargos.

Ha expuesto que la manifestación fue pacífica, que cantaron el Virolai, que "es un himno pacífico y religioso".

Oriol Junqueras ha explicado que conoció la existencia del Enfocats el 2 de noviembre, cuando se ordenó su ingreso en la prisión. Es un "documento extravagante, apócrifo y no conozco a nadie que lo hubiera visto antes de que fuera incorporado a la causa".

La pasión de Junqueras

La pasión de la declaración de Oriol Junqueras se vive dentro de la sala y fuera en los pasillos. Durante la pausa, las familias exultantes, el abogado Andreu Van den Eynde, que ha estado con él durante estos minutos de receso, con una sonrisa de oreja a oreja, y Junqueras desenfrenado explicando su relato.

Y es que como ha dicho él mismo un par de veces, hace un año y medio que no lo dejaban hablar.