Con el objetivo de evitar otra jornada maratoniana, el presidente de la sala segunda del Tribunal Supremo, Manuel Marchena, se plantea no alargar la sesión de este jueves. Así lo han explicado fuentes del tribunal a El Nacional, el día que están previstas las declaraciones de Santi Vila, Jordi Sànchez, Jordi Cuixart y Carme Forcadell. El precedente de este miércoles, con casi doce horas de sesión, ha provocado la queja de las defensas. Si no acaban las declaraciones, se reprendien lunes que viene.

Pese a que la sala ha notificado este jueves un auto que habilita las horas a partir de las ocho de la noche para celebrar sesiones del juicio oral cuando sea necesario, podría no ser el caso de este jueves.

Según ha adelantado El Nacional, los abogados de los presos que faltan para declarar pedirán a la sala hacerlo el lunes que viene si la sesión de este jueves se alarga más allá de las siete de la tarde. Alegan la cantidad de horas que los acusados han tenido que pasar en el Tribunal Supremo esta semana. Las condiciones son duras para los acusados.

Con el objetivo de poder terminar las doce declaraciones esta semana, la sala decidió alargar durante casi doce horas la sesión de este miércoles. Los acusados encarcelados se despertaron a las seis de la mañana y a las ocho ya estaban en las dependencias de la Audiencia Nacional, esperando poder pasar a la sala. Al llegar por la noche a la prisión, a las once de la noche, no pudieron ducharse y no pudieron cenar.

El estado de la expresidenta del Parlament es de mucha debilidad, especialmente después de esta semana. Forcadell ha perdido hasta cinco kilos desde que está en prisión preventiva. La noche de este miércoles no ha podido dormir. Hoy a las seis se han vuelto a activar para volver al Supremo. Las defensas creen que todo esto puede afectar al derecho a la defensa.