"Gritan porque están llenos de miedo pero nunca podrán silenciar las ganas de diálogo". El presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, ha reclamado diálogo sin renuncias y una solución para el conflicto político con el Estado.

En una carta a los socios desde la prisión de Soto del Real y después de la manifestación de la derecha y la extrema derecha de este domingo en Madrid, el presidente de Òmnium ha asegurado que "ante aquellos que se menean llenos de miedo la bandera de la represión, ningún odio ni rencor, al contrario".

"La movilización permanente se vuelve del todo imprescindible"

Cuixart insiste en que no hay que dejar a nadie por el camino y reclama que todos los demócratas del Estado, Europa y del mundo también se sientan interpelados. El presidente de Òmnium recuerda 24 horas antes del inicio del juicio al proceso que la desobediencia civil es una obligación mientras el Estado no dé respuesta al 80% de la sociedad catalana que pide resolver votando el conflicto político: "Estamos obligados a ejercer la desobediencia civil tantas veces como haga falta".

Y añade que "la movilización permanente se vuelve del todo imprescindible" para desenmascarar la "convivencia de los poderes del Estado con los herederos del franquismo".

Cuixart denuncia una vez más que Vox, fiscalía y abogacía del Estado "van de la mano contra el ejercicio de derechos fundamentales". "Eso convierte el juicio y las condenas en una oportunidad excepcional hacia la República".

En la carta a los socios Cuixart ha querido recordar la "indefensión flagrante" que supone su encarcelamiento preventivo y ha vuelto a denunciar el veto del tribunal a testigos propuestos por su equipo de defensa. "Pero todas estas injusticias nos fortalecen todavía más las convicciones", ha recalcado.

"No somos la representación de ninguna derrota"

"Los presos no somos la representación de ninguna derrota" y recuerda que la prioridad no es salir de la prisión sino la resolución del conflicto político. "Con una ciudadanía apoderada como el 1 de octubre de 2017, estoy convencido de que esta sociedad será aquello que decida ser" y hace un llamamiento a seguir la maestría de "personas excepcionales", como Luther King, Gandhi, Rosa Parks, Henry David Thoreau, Hannah Arendt o Lluís Maria Xirinacs: "En circunstancias mucho más adversas que las nuestras decidieron no renunciar a perseguir sus sueños".

Breve encuentro con Forcadell y Bassa

Cuixart también explica el emotivo encuentro de "pocos minutos" con Carme Forcadell y Dolors Bassa durante el traslado de los presos y presos políticos en las prisiones de Madrid y como los llevaron en "compartimentos herméticos de poco más de un metro cuadrado". Según narra Cuixart, los presos y las presas políticos no se podían ver pero "nos enviábamos mensajes de coraje y apoyo mutuo".