"Para por los derechos y las libertades y para denunciar el juicio a la democracia". Es el llamamiento que se ha hecho desde el independentismo a secundar la huelga general que se celebra este jueves, convocada por la Intersindical CSC y a la que se han sumado más de cincuenta organizaciones sindicales, sociales y políticas -entre las que destacan Òmnium y la ANC y los partidos independentistas-. También el Govern ha suspendido toda la agenda pública y se ha declarado "sensible" a los argumentos de la huelga.

El motivo principal del parón es denunciar el juicio "político" y de la "vergüenza" que está teniendo lugar este días Tribunal Supremo contra el líderes independentistas que hicieron posible el 1 de octubre, y a quienes las acusaciones piden una gran cantidad de años de prisión. De hecho, la convocatoria llega en medio del juicio, después de que ya hayan quedado demostradas algunas vulneraciones de derechos y hayan rebatido algunas de las falsas acusaciones de violencia de las acusaciones. Este jueves continuarán las declaraciones de los encausados, ya que todavía tienen que pasar por delante del tribunal Santi Vila, Jordi Cuixart, Jordi Sánchez y Carme Forcadell.

En un inicio, la huelga estaba convocada para el 7 de febrero, ya que esta era la fecha que se había apuntado como a principios del juicio, aunque finalmente se cambió de fecha al aplazarse el procedimiento judicial. Sin embargo, la huelga también se ha registrado con argumentos económicos como: protestar contra la reforma laboral del PP, reclamar un salario mínimo de 1.200€ y la recuperación de las leyes sociales que se cargó el Tribunal Constitucional. De hecho, para tener cobertura legal tiene que ser así.

Llamamientos a que sea un "paro de país"

Los llamamientos, sin embargo, van más allá de la huelga y piden que sea un "paro de país". Es decir, la intención es que se sume también el pequeño comercio y que no haya consumo en todo el día. También habrá varias concentraciones, de las que destacan la 12 de la mañana convocada por los estudiantes en la plaza Universitat y la de las 6 de la tarde a Jardinets de Gracia, además de las que se harán descentralizadas por el territorio.

De hecho, el independentismo ya viene de una gran movilización el sábado pasado por este motivo, que llenó dos kilómetros de la Gran Vía de Barcelona.

La idea de la huelga, pues, es parcedida a la que se hizo los días 3 de octubre y 8 de noviembre de 2017, para protestar contra la violencia de la policía española en el referéndum del 1-O y el encarcelamiento del Govern, respectivamente. De hecho, el independentismo se pone como reto intentar reproducir al máximo posible lo que se vivió aquellas dos jornadas, la primera que destacó por las grandes concentraciones que tuvieron lugar por todo el país y la segunda, más basada en cortes de carreteras y vías férreas.

Para este jueves también se prevén cortes en las carreteras, orquestados por los CDR, y piquetes informativos.

Servicios mínimos y Govern sin agenda

La huelga, secundada por los partidos independentistas, afecta también a la actividad del Govern y el Parlament. Por parte del ejecutivo, se ha suspendido la agenda pública de todos los consellers y sólo el departamento de Interior y Treball estarán activos haciendo el seguimiento de la huelga. Con respecto a la cámara catalana, se ha aplazado que había previsto y se celebrará la semana que viene.

Finalmente, los servicios mínimos fijados por el ejecutivo catalán son parecidos a los de otras convocatorias. Habrá un 33% del servicio durante todo el día en los transportes de Rodalies y Regionals de Catalunya operados por Renfe y del 50% en el metro y bus de Barcelona y a Ferrocarriles de la Generalitat durante las horas punta, concretamente entre dos cuartos de siete de la mañana y dos cuartos de diez de la mañana y desde las cinco de la tarde y ocho de la noche. Fuera de estas franjas, los servicios mínimos han quedado establecido en el 25%.

En el ámbito sanitario, las urgencias, los tratamientos de quimioterapia y radioterapia, las operaciones inaplazables y las unidades especiales no tendrán ninguna afectación. Mientras que el de la educación sí que se verá más afectado porque el principal sindicato secunda la huelga.

Además del sindicato Intersindical, convocante oficial, estas son todas las organizaciones que apoyan la huelga: Òmnium y la ANC, los partidos JxCat, la Crida, ERC, la CUP y Demócratas; los sindicatos Élite Taxi, USTEC, el Sindicato de Estudiantes, Universitat per la República o Unió de Pagesos y SEPC. Los comunes no le dan apoyo, pero sí el corriente crítico Soberanistas encabezados por Elisenda Alamany. Los sindicatos mayoritarios, CCOO y la UGT, se han desentendido, así como Cs, el PP y el PSC, que se han declarado claramente en contra.