Empieza el juicio al procés. Un gobierno entero, más una presidenta del Parlament y dos líderes de la sociedad civil se sientan en el banquillo de los acusados por haber permitido votar el 1-O y por haber organizado la rebelión de todo un pueblo contra el Estado español, según la acusación.

Se los acusa de los delitos de rebelión, sedición, organización criminal, desobediencia y malversación de fondos públicos y se enfrentan a una posible condena que va de los 7 años a los 25 años de prisión.

Este martes empieza el juicio al procés que seguiremos en directo, dónde volveremos a ver juntos, después de más de un año, a Oriol Junqueras, Quim Forn, Jordi Turull, Josep Rull, Raül Romeva, Carme Forcadell, Dolors Bassa, Santi Vila, Carles Mundó, Meritxell Borràs, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart.

Cuixart i Sànchez llevan un año y cuatro meses en prisión. Junqueras y Forn, un año y tres meses y medio. Turull, Rull, Romeva, Forcadell y Bassa hace 9 meses que están entre rejas.

En julio los trasladaron a Catalunya, pero el 1 de febrero volvieron a Madrid, a las prisiones de Soto del Real y Alcalá-Meco, desde donde saldrán cada día hacia el Tribunal Supremo para asistir a las sesiones del juicio.

El guion

Cuestiones previas

Las partes inician la vista oral planteando qué pruebas o partes de la instrucción quiere impugnar, qué quieren añadir o a qué quieren renunciar. El tribunal las tiene en cuenta y puede decidir en ese momento o dejar su decisión para incluirla en la sentencia.

La declaración de los acusados

Fase clave del proceso. Es el momento en que acusaciones y defensas hacen preguntas a los acusados para demostrar aquello por los cuales se los acusa o aquello de que se defienden. El acusado puede responder a todo el mundo o negarse a hacerlo a las acusaciones.

Está previsto que las declaraciones duren unas dos semanas y se hagan dos por día.

La prueba testifical

Declaran los testigos propuestos por las partes, empezando por las acusaciones. El testigo tendrá que decir la verdad en todo momento. En caso de no hacerlo, se lo puede acusar de un delito de falso testimonio, que se puede castigar con pena de prisión.

La prueba pericial

Declaran los autores de informes técnicos encargados por las partes o por el juez instructor para demostrar o refutar los indicios que hay contra los acusados.

La prueba documental

Se revisan y reproducen en la sala todos los documentos que presentan las partes que comparecen en el juicio. Eso incluye los vídeos con imágenes del 1-O y el 20-S y el libro blanco y la agenda Moleskine.

Informes

Acabada toda la fase de prueba, el presidente de la sala concede la palabra al fiscal y a las acusaciones para que informen sobre los hechos, califiquen los delitos, la participación de los acusados y la responsabilidad civil. Es en este momento cuando pueden modificar el escrito de conclusiones provisionales. Eso quiere decir que las acusaciones pueden pasar de rebelión a sedición y se pueden rebajar los años de prisión solicitados.

Después es el turno de los abogados de la defensa. Todos pedirán la absolución.

Último turno de palabra

El presidente de la sala pregunta a los acusados si tienen algo que declarar.

Está previsto que todos usen el último turno de palabra. Normalmente es corto. Una sola frase, a menudo, donde los acusados muestran su arrepentimiento. Pero aquí podrían llegar a pronunciar un discurso de alta carga política como sucedió con el juicio del 9-N.

Una vez hayan hablado, el juez declarar el caso visto para sentencia.

Fecha final

De momento, están fijadas las sesiones del martes al jueves, con los lunes y viernes como días de margen para agilizar. También hay la posibilidades de celebrar vistas los sábados.

El juicio empieza el 12 de febrero con las cuestiones previas, que podrían durar dos días. A partir del 14 de febrero, podrían empezar las declaraciones de los acusados. Los interrogatorios durarán unas dos semanas. Los abogados prevén dos declaraciones por día.

De momento el guion del juicio no va más allá. Se irá haciendo a medida que avancen las sesiones. A partir de la declaración de los testigos, más de 500, es complicado adelantar mucho el calendario. Y el Supremo no se quiere pillar los dedos. Irá comunicando la agenda cada viernes, una vez se haya ido cumpliendo el calendario semanal y con las previsiones para la semana siguiente.

Se prevé que el juicio dure tres meses. Siguiendo este calendario se acabaría alrededor del 12 de mayo. La campaña  de las elecciones municipales empieza el día 9. Con tres sesiones semanales creen poder llegar a tiempo; por si acaso, está previsto citar a las partes para celebrar vistas los lunes y viernes.

Traductores de catalán

El Tribunal Supremo trabaja a marchas forzadas para tenerlo todo a punto por este martes, día previsto de inicio del juicio del procés.

Está previsto que las dos primeras semanas se destinen a cuestiones previas y declaraciones. Habrá tres vistas por semana, de martes a jueves, y se prevé que las declaraciones de los acusados empiecen la segunda semana, aunque no se descarta que las primeras ya sean jueves 14 de febrero. De momento no hay más guion escrito. Se irá haciendo a medida que vayan transcurriendo los días y las sesiones del juicio, que serán de 10.00 a 18.00 horas.

En medio de los preparativos, uno de los temas polémicos: la lengua. ¿Podrán los acusados declarar en catalán? La ley los avala. Tienen derecho. El abogado Jordi Pina, que representa a Jordi Turull, Josep Rull y Jordi Sànchez, lo pidió en la vista previa celebrada en diciembre.

El Tribunal Supremo ha previsto disponer de dos traductores de catalán para asistir a los acusados que pidan hacer las declaraciones en catalán, según ha podido saber El Nacional de fuentes judiciales. Solo ellos tienen ese derecho. Los abogados tendrán que intervenir durante todo el juicio en castellano.

Está por ver, sin embargo, si finalmente los 12 procesados utilizarán el catalán para expresarse en el juicio o si preferirán hablar en castellano y dar toda la intención a sus palabras, que pueden perder matices con el uso de los traductores.

De hecho, durante toda la instrucción ninguno de los acusados ha declarado en catalán. Aunque siempre ha habido, fuera de la sala y a su disposición, un traductor por si lo pedían.

Fuentes del Supremo ven poco probable que, si no han hablado en catalán en ninguna declaración, lo hagan durante el juicio. En todo caso la sala segunda ha dado ya las instrucciones para que en todas las sesiones del juicio estén presentes dos traductores de catalán.