"En una democracia plena, este juicio no tendría que haber empezado nunca". En estos términos se ha expresado el vicepresident Pere Aragonès desde Madrid, después de asistir este jueves a la declaración de Oriol Junqueras en el Tribunal Supremo. Frente a este "juicio político", ha defendido que no hay alternativa al diálogo. Ha lamentado que "el Govern está sentado" pero que "la silla de enfrente está vacía".

"Nuestro plan es no movernos de la mesa de negociación y poder hablar de todo", ha defendido Pere Aragonès, que ha señalado que siguen estando a disposición para dialogar con el Gobierno. "Se lo hemos dicho en público y se lo hemos hecho llegar en privado también después del viernes", ha señalado.

El dirigente republicano ha criticado que, un día antes de levantarse de la mesa de diálogo, "ya tenían tomada esta decisión". Y ha enviado una advertencia a Pedro Sánchez: "Se equivoca quien se piense que los costes a corto plazo son mayores a los costes en términos históricos de no enfrentarlo en términos políticos".

Sobre la declaración de Junqueras, el vicepresident ha sostenido que se equivocaban los que creían que "el año y cuatro meses de prisión harían que Junqueras estuviera debilitado, arrepentido o asustado". Al contrario, le ha visto "más fuerte, más firme y más clarividente", y que como ERC siempre defenderá la autodeterminación y el diálogo.

Con respecto a la declaración de Joaquim Forn, Aragonès ha valorado que el exconseller de Interior haya defendido la "profesionalidad" de los Mossos d'Esquadra y sus actuaciones, que "se llevaron a cabo de acuerdo con la ley, a pesar de la voluntad de la Fiscalía de persistir en su relato."

"Este juicio es político, y cada día que pase lo ratificaremos", ha defendido Pere Aragonès, que ha insistido: "Reafirmamos nuestro compromiso que sólo dialogando, negociando y poniendo las decisiones en manos de la ciudadanía se resuelven los problemas".