El exconseller de Interior, Miquel Buch, afronta este miércoles el inicio de un juicio donde se le acusa de facilitar servicio de escolta al president Carles Puigdemont en Bélgica. La Audiencia de Barcelona empieza así el juicio a Buch, a quien la Fiscalía pide 6 años de prisión y 27 de inhabilitación a cargo público por presuntamente haber contratado al exescolta de Puigdemont Lluís Escolà como asesor de sistemas de seguridad en el Departament de Interior, pero asumió la función de proteger el presidente en el exilio. La defensa del exconseller de Interior sostiene que Escolà fue contratado a finales julio de 2018 como cargo de confianza de Buch y que no está relacionado con el procedimiento iniciado en agosto de 2018 para proteger al president Puigdemont en el exterior. El proceso judicial se inicia este miércoles con la declaración de testigos y el viernes está previsto que lo haga Carles Puigdemont.
- Miquel Buch desvinculará en el juicio la contratación de un mosso con la protección de Puigdemont en el exilio
- Carles Puigdemont declarará como testigo en el juicio a Miquel Buch y el mosso, acusados de darle escolta
- Buch, que se enfrenta a prisión por el escolta de Puigdemont, ¿beneficiario de la rebaja de la malversación?
- Multitudinaria cena en apoyo de Miquel Buch, antes de ser juzgado por poner escolta en Puigdemont
Acaba la primera jornada del juicio al exconseller Miquel Buch y al escolta Lluís Escolà, acusados por la Fiscalía de una presunta malversación de fondos y de prevaricación por poner escoltas en Carles Puigdemont en Bruselas. El proceso judicial se reanudará mañana jueves 29 de junio. Finaliza aquí el directo de ElNacional.cat, que también se reprenderá este jueves. Lee aquí la crónica de la jornada de hoy 👇
El investigador de los Mossos admite al juicio que no hay ningún acuerdo de Buch i Puigdemont para su escolta
La exdirectora general de Función Pública que testifica, Pilar Sorribas, asegura que el nombramiento de Lluís Escolà no supuso tampoco ningún incremento de presupuestos ni del límite de personal eventual permitido por cada departamento de la Generalitat, ya que se compensó eliminando dos plazas de funcionario.
Pilar Sorribas, directora general de Función Pública, en la fecha de los hechos que se investigan este miércoles, asegura que el trabajo de su organismo es asegurar que las funciones del personal eventual corresponda a las tareas que pueden desarrollar ("de asesoramiento o confianza, no funcionariales"), que los ingresos que recibirán sean adecuados y de acuerdo con los presupuestos y que no se supere el número de eventuales que puede tener cada departamento de la Generalitat. Sorribas asegura que la descripción que se hacía de las funciones que tenía que ejercer Lluís Escolà era correcta y que, por lo tanto, no se tiró atrás ni se puso ningún impedimento.
Testifica ahora Pilar Sorribas, directora general de Función Pública, en la fecha de los hechos que se investigan este miércoles.
La abogada del escolta acusado Lluís Escolà pregunta al sargento si se emitió ningún acta de los informes en los cuales el agente participó y valoró imágenes. El mosso lo desconoce. Preguntado sobre quién le facilitó las imágenes para analizar, el agente asegura que fue su superior, no periodistas. Acaba así su turno por testificar.
La defensa del exconseller Miquel Buch pregunta al sargento si conoce cuántos años de servicio como escolta ha trabajado Lluís Escolà y si eso se ve en la forma de ubicarse, posicionar y las posturas que muestra Monaguillo en las imágenes de los informes. El agente afirma que ve esta experiencia en las imágenes del escolta acusado, Lluís Escolà, y considera que por la posición que tiene, diría que hace tareas de protección.
Comparece para testificar un sargento de los Mossos, responsable de tareas de protección del Govern, que responderá también a las preguntas de la Fiscalía en primer lugar.
La abogada de Lluís Escolà, M. Isabel Elbal, pregunta al subinspector si ha sido involucrado en alguna otra investigación sobre los hechos que se juzgan este miércoles. El agente lo niega, y acaba así su turno por testificar.
El subinspector asegura que los escoltas llevan el arma reglamentaria y porra extensible cuando acompañan a los presidentes de la Generalitat en viajes y que, cuando es un viaje al exterior, deben pedir permiso al Ministerio de Asuntos Exteriores.
Es el turno de declarar de un sargento en el momento de los hechos, actualmente subinspector. En el momento en que declara era el jefe de la unidad institucional.
Un informe que se le atribuye al testigo, este niega que lo haya escrito, pero sí que vio el informe con posterioridad, pero en ningún caso que se le pidió aclaración. Sin embargo, remarca que el informe le parece coherente y con eso finaliza su testigo.
Se reanuda la sesión. Declara un subinspector, que era sargento de los Mossos cuando sucedieron los hechos.
Finaliza la declaración del subinspector y se suspende durante cinco minutos el juicio.
Preguntado por si conoce el equipamiento que tienen que llevar los mossos cuando hacen de escolta, afirma que sí, pero él no lo ha hecho nunca.
Después de uno breve seguido de preguntas, la defensa de Escolà interroga al testigo, la cual avisa de que también serán breves.
Empieza a cuestionar el testigo la defensa de Miquel Buch, quien pregunta si el régimen con que trabajaba Escolà era lo mismo que el del resto de asesores, hechos que el subinspector desconoce.
Preguntado por la época en que Escolà es nombrado asesor y los Mossos estudian sus desplazamientos, el subinspector expone que pidieron a operadoras, aerolíneas y agencias de viajes sobre los posibles viajes que habría hecho Escolà. Reconoce que el nombre de Escolà dificultaba buscar los posibles quieres que podría haber hecho. Además, afirma que la cobertura de los medios también les sirvió para investigar cómo se encontraba.
El subinspector afirma que justo después del nombramiento de Escolà, este ya viajó hacia Bruselas, "si no recuerdo mal". Además, añade: "No conseguimos ningún dato de su presencia en el palacete, porque no hay un registro de entrada y salida. No se le asignó ninguna terminal para trabajar en meses. Por lo tanto, no hemos tenido ningún dato para saber si entraba allí".
Preguntado por como detectan cuáles son los movimientos de Escolà, el subinspector asegura que "básicamente lo sabemos por fuentes abiertas: Twitter, Facebook", donde afirma que era muy prolífico.
El subinspector afirma que Escolà "había sido un sargento destacado en el área de escolta". Además afirma: "Debió tener una gran confianza con el expresidente". También subraya que no trabajó durante toda la aplicación del artículo 155.
Finalizan las preguntas de Elba al primer testigo, quien ha acabado de testificar. A continuación, testifica un subinspector de los Mossos d'Esquadra.
El mosso apunta que no cuesta que Escolà pidiera formalmente una excedencia. Además, a petición de Elbal intenta mostrar un tuit de Escolà al mosso, pero el juez lo niega.
M. Isabel Elbal pregunta si investigando el escolta de Puigdemont tuvo contacto con las autoridades belgas, en lo que el mosso responde que no.
El mosso asegura que los días que cogió Escolà libres serían lícitos, "porque si no, no se los hubieran permitido". Además, afirma conocer las molestias en la espalda Monaguillo, pero ante la pregunta de sí era una "baja sin dudas", asegura que eso yo no lo sé.
Preguntado sobre una denuncia anónima que afirmaba que Escolà estaba haciendo de escolta a Puigdemont utilizando días libres y de baja, el mosso niega tener ningún conocimiento de esta denuncia.
Es el turno de preguntar de la abogada de Lluís Escolà, M. Isabel Elbal. Sigue testificando el agente de los Mossos al frente de la investigación.
El tribunal, una vez más, pide a la abogada de Miquel Buch que no pida valoraciones personales al agente de los Mossos que testifica y le reprocha a la letrada de lo que concreta preguntas, sino que hace valoraciones. "Las valoraciones personales escapan de la explicació de hechos objectivos por la que estamos aquí ahora", ha dicho el magistrado José Carlos Iglesias.
El agente de Mossos al frente de la investigación asegura que hubo "estupefacción y sorpresa" al cuerpo por el nombramiento de Lluís Escolà para la plaza publicada por Interior. Y los que más conocían Escolà hablaban de que era "un favor que le habían hecho" y que era para ir "a ser escolta de Puigdemont".
El juez que preside al tribunal insta a la letrada de Miquel Buch a limitarse a los hechos que se valoran en este caso concreto.
La abogada de Buch pregunta al agente si hizo sus informes con imparcialidad y si pensaba que los hechos que investigaba podían ser constitutivos de delito y el juez que preside al tribunal, José Carlos Iglesias, le reprocha a la letrada que si no fuera imparcial no testificaría ante el tribunal y que la valoración personal del agente es irrelevante.
La defensa de Miquel Buch, Judit Gené, toma la palabra para preguntar al agente de los Mossos que testifica.
El agente de los Mossos que testifica asegura los recurrentes viajes del escolta Lluís Escolà a Bélgica por sus mensajes en las redes sociales y corroboran con Google que es su cuenta.
La Fiscalía pide condenar al exconseller Miquel Buch a seis años de prisión y 27 de inhabilitación por los presuntos delitos de malversación de fondos y prevaricación al asignar escolta a Puigdemont en Bélgica.

Según la Fiscalía, la plaza que coge Escolà tenía la descripción de tareas de hacer mejorar los servicios de seguridad como asesor y equipararlo al de otros países del mundo. El intendente de los Mossos encargado de la investigación asegura que no le consta que Escolà hiciera ningún trabajo con órganos policiales o de seguridad de otros países y que no encontraron ningún conocimiento, experiencia o titulación en este ámbito en el expediente de Escolà.
Según el intendente de los Mossos, el conseller Miquel Buch firma la resolución de nombramiento de la plaza y Lluís Escolà coge el alta médica justo coincidiendo con su nombramiento. Y, asegura, entonces se encontraba en Bélgica ya dedicándose a la seguridad de Puigdemont, fuera del territorio.
El intendente al frente de la investigación sobre los hechos que se juzgan este miércoles asegura que la entonces consellera Elsa Artadi afirmó que era una prioridad la seguridad de Puigdemont, entonces ya por Europa, y que lo harían los Mossos. El agente asegura que hay una plaza de escolta eventual que se publica y no se ocupa.
El intendente que lleva la investigación del caso Escolà-Buch afirma que el exalcalde de Girona en sustitución de Pugidemont Albert Ballesta llama a los Mossos para que se le dé una excedencia a Lluís Escolà, que entonces está destinado en Martorell y de baja, y el comisario encargado lo deniega conociendo "porque conoce el motivo por el cual se le pide".
El intendente de los Mossos que encabeza la investigación asegura que desde que Escolà ayuda al expresidente Puigdemont a salir del territorio hasta el 2018, el escolta no trabajó en la comisaría de Martorell en la que estaba destinado, sino que encadena bajas y permisos.
El intendente de los Mossos encargado de la investigación asegura que ayuda al expresidente Carles Puigdemont a salir del territorio y que eso le comporta un expediente disciplinario. Y se le destina a la comisaría de Martorell, aunque no llega a ir; y, durante el periodo del 155, Escolà está en Bélgica protegiendo a Carles Puigdemont, "tal como muestra la exposición pública que hace a su cuenta de Twitter
El intendente al frente de la investigación sobre los hechos que se juzgan asegura que el escolta acusado Lluís Escolà tenía una relación muy próxima y de confianza con Puigdemont y también una afinidad ideológica con el independentismo.
El intendente de los Mossos encargado de la investigación de los hechos que se juzgan este miércoles explica que fue por orden de la Fiscalía. "Se nos encarga en un momento de mucha complejidad, después del 155... Empezamos a verificar la información documental que teníamos. Conocíamos a quien era el sargento Escolà, muy experimentado y bien valorado en tareas de escoltas, e investigamos qué actividades llevaba a cabo".
Empiezan las testificaciones. El primero a hacerlo, un intendente del cuerpo de Mossos d'Esquadra.
La Fiscalía no formula protesta contra la decisión del tribunal con respecto a la no aceptación de la prueba
Después de debatir, el tribunal ha acordado no aceptar la prueba pedida por el ministerio fiscal.
La Fiscalía pide condenar a Buch a seis años de prisión y 27 de inhabilitación por los presuntos delitos de malversación y prevaricación.

Para este miércoles están previstas las declaraciones de un intendente de los Mossos d'Esquadra, un subinspector y tres sargentos, y el juicio continuará hasta el viernes con las pruebas testificales; después, se reanudará el jueves 13 de julio con los interrogatorios de los acusados y acabará el viernes 14 después de los informes finales
Los magistrados discuten sobre las cuestiones previas presentadas. En breves tomaran una decisión sobre si las aceptan o no
La abogada de Buch asegura que no se ha permitido a la defensa aportar como pruebas artículos de prensa y que por lo tanto ahora se oponen a la petición del ministerio fiscal.
Toma la palabra Judit Gené, la abogada de Miquel Buch, que afirma que no tiene cuestiones previas y que no se opone a la documental aportada por la defensa de Escolà. La abogada se opone a que la fiscalía aporte como documentación artículos de prensa.
Ahora mismo las diferentes partes piden nuevas pruebas y testificales para el juicio.
El escrito de la fiscalía apunta que Escolà y dos agentes más escoltaron a Puigdemont hasta Bruselas el 29 de octubre del 2017. La División de Asuntos Internos (DAI) de los Mossos le abrió un expediente interno. A partir de entonces, encadenó fiestas y bajas médicas entre el 30 de octubre del 2017 y el 20 de julio del 2018. En este tiempo se han acreditado, dice el ministerio fiscal, varios servicios internacionales al expresidente de la Generalitat
Ahora mismo tiene la palabra Isabel Elbal, abogada de Lluís Escolà, la cual presenta sus cuestiones previas.
La abogada de Miquel Buch es Judit Gené y los abogados del sargento Lluís Escolà son Gonzalo Boye e Isabel Elbal
🔴 Arranca el juicio de Miquel Buch en el TSJC. La sesión empieza con las cuestiones previas
Conversación delante de las puertas de la Audiencia Provincial de Barcelona entre la expresidenta del Parlament Carme Forcadell; la presidenta de Junts, Laura Borràs; el secretario general de Junts, Jordi Turull; y la diputada en el Congreso de Junts Míriam Nogueras.

El exconseller Miquel Buch se abraza con la cabeza de lista de Junts en Barcelona para las elecciones generales del 23-J, Míriam Nogueras, antes de entrar a juicio.

Numerosos dirigentes soberanistas han ido a las puertas de la Audiencia Provincial de Barcelona para apoyar al exconseller Miquel Buch antes del juicio en el cual se lo acusa de malversación y prevaricación por la escolta asignada a Carles Puigdemont en Bruselas. Entre ellos, el secretario general de Junts, Jordi Turull; la presidenta de Junts, Laura Borras; o el exconseller Damià Calvet.
Jordi Turull, Damià Calvet y Laura Borràs antes del juicio a Miquel Buch / Foto: Carlos Baglietto
La militancia de Òmnium se concentra ante la Audiencia Provincial de Barcelona en apoyo al exconseller Miquel Buch y a Lluís Escolà, acusados por la fiscalía de malversación de fondos y prevaricación por la escolta asignada a Carles Puigdemont en Bruselas. La entidad cultural considera que es "un nuevo juicio político" de una judicatura española que "persigue el independentismo".
📸 Estamos en la Audiencia de Barcelona para acompañar @MiquelBuch y el escolta Lluís Escolà en un nuevo juicio político. Esta vez la judicatura española persigue el independentismo por haber protegido al presidente @KRLS en el exilio
— Òmnium Cultural (@omnium) June 28, 2023
¡Estamos con vosotros! ✊ pic.twitter.com/8Yet7KdHyp
La Fiscalía pide que Miquel Buch sea condenado a 6 años de prisión y 15 años de inhabilitación como autor de un delito de malversación de fondos, y 12 años más de inhabilitación por el delito de prevaricación, penas que rebaja a Lluís Escolà al considerarlo "cooperador" de Buch: 4 años y 6 meses de prisión y 13 de inhabilitación por malversación de fondos, más, 10 años de inhabilitación por el delito de prevaricación. Las defensas de Buch y Escolà niegan que hayan cometido ningún delito y piden su absolución.

La tesis acusatoria del teniente fiscal Pedro Ariche es que el exconseller Miquel Buch, concertado con Carles Puigdemont, encubrió la contratación de Lluís Escolà para que hiciera de escolta del expresidente, y sostiene que de los 224 días que estuvo de asesor, unos 103 fue fuera del Estado español, muchas veces -indica- al lado de Carles Puigdemont (hacía tuits, según el ministerio público) en Bruselas.
La Audiencia de Barcelona empezará el juicio a Miquel Buch y Lluís Escolà este miércoles, con la declaración de testigos. Los encausados declararán al final, el 13 de julio. En la sesión del viernes está previsto que declare el president Carles Puigdemont, por videoconferencia desde Waterloo, a petición de la defensa de Escolà. Es la primera vez que un tribunal permite la declaración del president sobre el 1-O y su exilio. El Tribunal Supremo se lo denegó en el juicio a los líderes independentistas al considerarlo huido de la justicia, aunque al final se le permitió comparecer en la instrucción contra su gobierno, que realiza Pablo Llarena, y que recientemente lo ha procesado por malversación de fondos y desobediencia, al derogarse la sedición. El Tribunal de Cuentas (TCu) también permitió, el diciembre pasado, que Puigdemont declare como codemandado, en el juicio programado para el próximo 17 de noviembre.
La defensa de Lluís Escolà, los abogados Isabel Elbal y Gonzalo Boye, también discrepan de la acusación y aseguran que Escolà fue jefe de operativo de los escoltas de Puigdemont hasta octubre de 2017; fue contratado por Interior del 25 julio de 2018 a marzo del 2019, y obtuvo la baja laboral para ejercer de agente de los Mossos el 15 de julio de 2019 por grave enfermedad en la columna vertebral.
La defensa del exconseller de Interior Miquel Buch, ejercida por la penalista Judit Gené, sostiene que Lluís Escolà fue contratado a finales de julio de 2018 como a cargo de confianza de Buch, y que nada tiene que ver con el procedimiento iniciado agosto de 2018 para la seguridad del expresidente Carles Puigdemont en el exterior, cuando se le reconocieron las prerrogativas legales del cargo, pero que el Gobierno denegó su protección, aduciendo que era uno "huido de la justicia" por el 1-O.
La idea de que son dos procesos independientes es la esencia de la defensa de Miquel Buch para desmontar la acusación de la Fiscalía, que le pide 6 años de prisión y 27 de inhabilitación a cargo público por supuestamente haber contratado al exescolta del president Carles Puigdemont Lluís Escolà, como asesor de sistemas de seguridad en el Departament d'Interior, pero que en realidad protegía el expresident en el exilio.
Sigue en directo el juicio contra el exconseller Miquel Buch, acusado de haber puesto un escolta al president Carles Puigdemont cuando estaba en Bélgica. La Fiscalía le pide 6 años de prisión y 27 de inhabilitación a cargo público.