La investigación de la gestión de la dana por parte del gobierno de Carlos Mazón continúa en el ojo del huracán. No hay día que no aparezcan nuevos detalles o que la jueza de Catarroja que lleva el caso dé algún paso significativo para averiguar los motivos que derivaron en la calamitosa gestión del gran desastre del 9 de octubre de 2024, la emergencia más importante de los últimos años en el País Valencià. Este miércoles ha acordado citar como testigo al chófer que tenía asignado Mazón el día de los aguaceros y además ha requerido al jefe de Seguridad de Presidencia de la Generalitat Valenciana que identifique a los escoltas que el exjefe del Consell tenía a sus órdenes aquel día, según informa Europa Press.
En un auto de este mismo miércoles, la jueza cita al chófer tras la declaración de Pilar Montes, directora general de la Secretaría del gabinete del expresidente de la Generalitat. Esta declaración genera nuevas dudas a la jueza que espera resolver con las declaraciones de nuevos testigos. A Montes también se le ha preguntado por los escoltas de Mazón el día de la DANA, jornada en la que no se suspendió la agenda oficial y tenía la tarde liberada y sin actos.
La magistrada considera ahora que averiguar si los dos escoltas pudieron "efectivamente escuchar algunas de las llamadas o los comentarios [de Mazón] a raíz de las mismas". La jueza se refiere a las conversaciones que habría mantenido Mazón con la exconsellera de Justicia e Interior, Salomé Pradas, que también está investigada en esta causa, junto a quien fue su número dos, Emilio Argüeso. La instructora del caso destaca que es extrapolable a estos testimonios los argumentos recogidos en el auto de la Audiencia Provincial que ordenó la práctica de la testifical de la periodista Maribel Vilaplana, que declaró, pero dijo que Mazón no le transmitió ninguna señal de intranquilidad durante toda la comida.
Escoltas condecorados
Los escoltas de Mazón del día de la DANA fueron condecorados el verano pasado antes de las vacaciones de Mazón. Lo que se sabe es que los escoltas dejaron a Mazón antes de las 15 horas para que el presidente comiera con Vilaplana en la puerta del Ventorro. Es a partir de este momento que comienzan los interrogantes sobre el comportamiento del ahora expresidente de la Generalitat Valenciana que podrían haber dificultado la toma de decisiones para hacer frente a una de las emergencias más devastadoras de la historia del País Valenciano en la que acabaron muriendo 228 personas.