El día de su presentación en sociedad como candidato a la alcaldía del PP en Barcelona, Josep Bou hizo historia, protagonizando una de las actuaciones más histriónicas que se recuerdan en la política catalana. Es esa donde se desgañitaba haciendo gala de sus ocho apellidos catalanes y sacaba pecho de la cultura catalana que pone el caganer en el belén y canta 'El noi de la mare'. Eso fue en diciembre pasado y a lo largo de estos cinco meses, Bou ha intentado ir modulando el tono. Pero ya se sabe, que donde hubo fuego, quedan cenizas.

Fue Pablo Casado personalmente quien le seleccionó como relevo del histórico Alberto Fernández Díaz, el eterno candidato de los populares en Barcelona. Bou no milita en el PP, y hace bandera de ello. En esta entrevista en ElNacional.cat desgrana los puntos fuertes de su programa, pero nos acerca también a la persona que hay tras el personaje.

Seguridad

La principal responsable del aumento de la percepción de inseguridad en Barcelona es, según Bou, la alcaldesa Colau. El alcaldable del PP tiene claro que la seguridad se tiene que imponer y plantea una serie de medidas para conseguirlo.

Vivienda

Empresario como es, defiende a ultranza el sector privado. Ni tocarlo. Es una de las máximas de Josep Bou, que avisa de que "en el precio del alquiler no se puede meter la mano".

Procés

La primera promesa de Bou, experto escalador, fue que él mismo se descolgaría de la fachada del Ayuntamiento para sacar el lazo amarillo. La Junta Electoral Central, sin embargo, ya le ha hecho el trabajo, obligando a Colau a retirarlo. La obsesión del cabeza de lista del PP: que "yo no quiero que Barcelona se parezca a Vic y a Berga, todo amarillo, quiero una Barcelona libre".

Medio ambiente

Reconoce que la contaminación es un problema y que hay que repensar la movilidad en la ciudad. Advierte, sin embargo, de que el vehículo no puede desaparecer. Bou también explica qué haría con el dinero que costaría conectar el tranvía.

Turismo

Poner orden sí, pero no reducirlo. Josep Bou es un firme defensor del turismo y se muestra extremadamente crítico con cómo ha gestionado este fenómeno el gobierno municipal de los comunes.

Cultura

Bou tampoco aprueba la política cultural que hasta ahora se ha llevado a cabo desde el Ayuntamiento de Barcelona. Su ideal, su espejo, es copiar lo que hacen en Madrid.

A Pablo Casado el experimento que probó con Cayetana Álvarez de Toledo le salió mal. De momento, las encuestas no le auguran mucha mejora en el caso de esta nueva apuesta personal, la elección de Josep Bou en Barcelona. El PP tiene ahora tres concejales en el consistorio barcelonés, los mismos que la CUP. Varios sondeos dejan a los populares fuera del Ayuntamiento.