El ministro de Exteriores, Josep Borrell, ha justificado la protesta de su ministerio por una carta de apoyo del presidente del Parlamento flamenco, Jean Peumans, a Carme Forcadell. "Hemos hecho lo que hacía falta, una protesta formal por unas declaraciones que son improcedentes e injustificadas," ha afirmado en una entrevista en RNE desde Nueva York.

El estado español se ha quejado al embajador belga en Madrid por una carta de apoyo del presidente del Parlamento Flamenco, Jean Peumans en Carme Forcadell. A la carta, Peumans afirma que "es totalmente inaceptable que haya políticos detenidos por sus opiniones".

Esta muestra de apoyo al independentismo ha recibido la queja formal del gobierno español. "Hemos hecho lo que había que "hacer", ha defendido Borrell, que ha aprovechado para remarcar que la democracia española está mejor calificada que la belga en los rankings. "El ministerio se reserva las decisiones que pueda tomar si la actitud persiste", ha apuntado.

Lamento del ministro

Preguntado sobre si el relato independentista continúa con fuerza un año después del 1-O, Borrell ha afirmado que es porque los independentistas "dedican más bastante tiempo y recursos a mantenerlo vivo que el gobierno español". "Ellos ganaron por incomparecencia del gobierno español, ya me gustaría tener los recursos que tienen ellos para ir predicando por el mundo, nosotros tenemos otros problemas y hacemos lo que podamos aunque el viento empieza" a "girar", ha manifestado Borrell a la entrevista.

Borrell ha afirmado que la comunidad internacional "sabe que Catalunya no es Kosovo" y ha recordado declaraciones como las del Consejo de Europa defendiendo la democracia española. "Hay gente informada por el mundo y poco a poco va cambiando el tiempo, aunque partíamos de una mala situación porque los regalamos el relato y unas imágenes y el gobierno español no hizo nada para explicar qué estaba pasando a Catalunya," ha criticado.

Recurso delante del TSJC

Sobre el recurso interpuesto al TSJC por la reapertura de algunas delegaciones en el exterior cerradas para el 155, Borrell ha dicho que no han tenido "más remedio" y que ya sabían que las reabrirían a pesar de no haber cumplido todos los procedimientos exigidos por la ley. "Hemos apurado los plazos hasta el final por respeto a los procedimientos legales", ha manifestado.

El ministre ha lamentado que la Generalitat no haya pedido los informes preceptivos a los ministerios de Hacienda, Exteriores y Administraciones Territoriales antes de reabrir las delegaciones cerradas para el 155 y ha dicho que tendrán que ser los tribunales los que fijen la posición.