El pasado 13 de febrero, Jordi Cuixart fue el primero de los presos independentistas en salir de la prisión para ir a trabajar fuera, en aplicación del artículo 100.2 del reglamento penitenciario. A raíz de la crisis del coronavirus, el departamento de Justicia optó por revocar estos permisos. Ahora que el gobierno de España ha relajado parte del confinamiento autorizando la vuelta al trabajo de determinados sectores, los reclusos podrán volver al trabajo. El presidente de Òmnium reanudará la actividad presencial en su fábrica este mismo miércoles.

La empresa de la que es propietario forma parte de la cadena de servicios esenciales que figura en el listado del decreto de la Moncloa y por eso, Cuixart ha decidido reincorporarse. Eso hará que una vez vuelva al centro penitenciario de Lledoners cada noche, no pueda ingresar en su módulo habitual, sino que tendrá que estar en régimen especial de aislamiento, en una celda aparte del resto de presos que no salen al exterior. Además, los fines de semana estará incomunicado, según ha informado Òmnium Cultural.

Aranow Packaging Machinery, la compañía que dirige Cuixart, cuenta con una cincuentena de trabajadores y está especializada en el diseño y la producción de maquinaria industrial para envasados. A pesar del encarcelamiento, Cuixart nunca ha dejado de ser el director general.

La reactivación del 100.2 por parte de la conselleria de Justicia llega pocos días después de que se negara a los presos políticos la posibilidad de pasar el confinamiento en casa, tal como había recomendado la ONU. El Tribunal Supremo intervino directamente con una carta a los funcionarios de prisiones en la cual los advertía de posibles consecuencias penales si se accedía a enviar a casa a los líderes del procés durante el estado de alarma.