El presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, considera que es necesario que se consoliden nuevos liderazgos y "se complementen con los existentes", con la condición de que la prisión "no puede ser un límite a ningún tipo de estrategia ni de negociación". Cuixart, en una entrevista en El Periódico, afirma que hay que exigir coherencia a los políticos, "que piensen bien lo que prometen y hagan lo que prometan".

Esta era la respuesta Cuixart a la pregunta de si la Crida puede ser una herramienta para recomponer la unidad del independentismo. El líder de Òmnium, encarcelado desde hace más de 400 días, afirma que "quien interprete el soberanismo como un gran bloque monolítico se equivoca y mucho". Y recuerda que "el objetivo de la represión es la división y generar miedo".

Cuixart afirma que el independentismo no renuncia a ninguna vía, "siempre que sea democrática y pacifica", y admite que "el referéndum pactado es una opción, pero no la única".

Falta de respeto

En relación con la posibilidad de que la solución esté en un aumento del autogobierno, tal como ofrece el ejecutivo de Pedro Sánchez, Cuixart afirma que "decir a la población que empezamos de nuevo aquel periplo de hace más de 12 años es una falta de respeto total e ignorar la situación actual".

A propósito del juicio del caso 1-O, el líder de Òmnium afirma que no tiene que demostrar su inocencia. "Soy inocente hasta que se demuestre lo contrario", dice.

Cuixart sostiene que "solo con la violencia se puede sustentar el relato judicial actual" y reta a las acusaciones a demostrar que el 20-S hubiera hecho ningún llamamiento a la violencia. "El relato de la violencia no se lo creen los poderes del Estado".