La Junta Electoral Central (JEC) tiene que decidir si sanciona o no el Partido Popular por haber enviado millones de SMS pidiendo el voto para Pablo Casado durante los días previos a las elecciones del 10 de noviembre, según apunta El Confidencial.

El caso de estos mensajes durante la campaña lo denunció la Agencia Española de Protección de Datos, pero parece ser que el instructor no aprecia que el envío masivo vulnerara la ley electoral. Considera que aunque los SMS no llevaban la advertencia obligada de que se trataba de un mensaje electoral, su contenido era tanto obvio que no hacía falta el distintivo. Además, el instructor cree que el PP no utilizó datos de electores porque compró números anónimos, apunta el citado medio.

Este mensaje se envió el 8 de noviembre de 2019, dos días antes de las elecciones en el Congreso, y decía lo siguiente: "Hola, soy Pablo Casado. Te pido tu voto para sumar una nueva mayoría de cambio en España frente a la crisis económica y el desafío separatista".

El PSOE y varios receptores denunciaron el caso en la Agencia de Protección de Datos y esta lo trasladó a la JEC. La Junta Electoral abrió expediente al PP, que pidió que se archivara el caso asegurando que no habían utilizado datos personales sin consentimientos porque habían comprado una base de datos de teléfonos a una empresa pero que eran anónimos.

La propuesta de resolución que debatirá la JEC da la razón al PP. "El dato relativo al teléfono móvil podrá ser considerado dato personal si el uso que se hace del mismo se ha hecho conociendo o pudiendo conocer a la persona física vinculada a esta". Es por eso que El Confidencial afirma que la JEC considera que el PP no utilizó datos personales en su campaña de mensajes porque los teléfonos eran anónimos y no se sabía quién había detrás de cada número.