El semanario francés Le Point ha publicado hoy un perfil del abogado del president Carles Puigdemont, y señala que en su despacho tiene una copia del famoso J'accuse de Emile Zola, la gran queja por la persecución judicial injusta y antisemita que sufrió Alfred Dreyfus. "Eso lo caracteriza muy bien", dice su hijo Simon Bekaert.
En un artículo titulado Paul Bekaert, el abogado de Puigdemont, un especialista de las minorías, el semanario añade que ha seguido temas de asilo de abertzales vascos y activistas turcos, a menudo con victorias judiciales. "Tiene sensibilidad hacia todas las personas oprimidas por el Estado central, o por otro Estado", explica su hijo. Explica que su padre no es independentista flamenco, ni nacionalista, sino que es partidario de una mayor autonomía para Flandes y Valonia, y desvincula su actividad jurídica de su posicionamiento en el mapa político belga.
Bekaert, que habla tanto neerlandés como francés, aparte del inglés, nació en Courtrai, un pueblo belga al lado de la frontera francesa, en 1948. Pero pasó la infancia en Meulebeke, en Flandes, antes de instalarse en Tielt, a poca distancia, una ciudad media donde tiene su despacho. Allí se reunió el lunes con el president Carles Puigdemont. "La puerta siempre está abierta", dijo.