La denominada Asociación Colegial de Escritores de España (ACE) ha replicado con irritación al PEN internacional y al PEN catalán, y ha asegurado que España es una "democracia consolidada" y que existe libertad de expresión "plena".

La entidad ha reaccionado así a la postura del PEN internacional que ha cuestionado la libertad de expresión en España por el encarcelamiento de Jordi Cuixart y Jordi Sánchez, en una postura que ha hecho que el premio Nobel de literatura Mario Vargas Llosa, conocido anticatalanista, se dé de baja de la asociación. La ACE ha asegurado al Pen internacional que, en España, la libertad de expresión está "protegida" por los tribunales, y que los "excesos gubernamentales, cuando se producen,"tal como pasa en cualquier otro país", son "corregidos".

A través de un comunicado, la ACE ha atribuido un desconocimiento "profundo" de la realidad española que, en su opinión, tiene el PEN internacional, y por eso la entidad se mostrado en desacuerdo "radical" con las posturas en torno al caso catalán expresadas por el club de escritores internacional.

También niegan que en España haya periodistas y escritores presos por sus ideas, y que el conflicto venga dado por un conjunto de personas que querían votar y un Estado que lo impedía. El conflicto, indica ACE siguiendo las tesis unionistas españolas, es entre un gobierno autónomo "que ha violado las leyes que juró cumplir", un gobierno central "que se ha visto obligado a hacerlas respetar" y unos tribunales que "tienen como función garantizar el cumplimiento de la legalidad democrática".

La ACE también subraya que el referéndum del 1-O "fue ilegal", que a los "políticos presos" no se les ha privado de la libertad de expresión y que en Catalunya este derecho fundamental no está amenazado, mientras recuerda los resultados electorales con las opciones independentistas al frente o el tratamiento de la cuestión en los medios de comunicación catalanes.

Por otra parte, la ACE lamenta que el PEN internacional "mezcle el conflicto catalán con los problemas derivados de la llamada ley mordaza", una ley que el colectivo de escritores españoles también rechaza pero que, subraya, se puede modificar democráticamente y que, de hecho, está "en revisión" en el Congreso de los Diputados.

Finalmente, la ACE lamenta que el PEN internacional "no se ha preocupado por conocer la realidad de los escritores en España" y critica que no haya contrastado unas posturas "alineadas con las posiciones anticonstitucionales trasladadas por el PEN catalán" con la de otras instituciones como la suya.