El abogado Gonzalo Boye ha mostrado su ironía contra los sectores críticos con los acercamientos entre el independentismo y el PSOE de las últimas semanas. Boye, a través de un tuit este viernes, ha reflexionado que "la gran ventaja del purismo político es que sus tesis siempre parecen acertadas", a pesar de que, ha advertido que la materialización de este "mundo ideal" no la veremos nunca. A pesar de la comprensión, porque puede "resultar atractivo y llegar a ser exitoso en la destrucción", ha advertido que nunca se puede dar en la construcción, ya que tiene que ir "pegada a la realidad y a los materiales con los cuales en cada momento se cuenta".

Precisamente sobre esta cuestión, se manifestaba la ANC hace una semana después de la constitución de la Mesa del Congreso, donde gracias a los votos de ERC y Junts, la candidata socialista Francina Armengol se convertía en la presidenta del Congreso. En un comunicado, la entidad los califica de "pactos de rebaja" y se quejaba de que "blanquean el Estado ante Europa". La ANC considera que facilitar la constitución de la Mesa supone "entrar en el juego" de quien quiere que los catalanes sean "súbditos" y que esta estrategia no conducirá a la independencia. La organización liderada por Dolors Feliu también alerta del "peligro de perder de vista el objetivo de la independencia" y señala que "solo el bloqueo de las instituciones españolas puede precipitar la quiebra del Estado y verter los partidos a la necesidad de resolver el conflicto catalán si quieren gobernar".

Junts y ERC registran grupo propio en el Congreso

ERC y Junts registraron este jueves, solo un día antes de que acabara el plazo, sus respectivos grupos parlamentarios en el Congreso de los Diputados. Con el fin de hacerlo posible, Junts ha contado con el préstamo de 4 diputados del PSC, mientras que ERC lo ha hecho con 2 cedidos por Sumar. De esta manera, los dos partidos cumplen los requisitos que establece el reglamento del Congreso para constituir grupo propio. El artículo 23 del reglamento del Congreso estipula que los grupos parlamentarios tienen que cumplir una de las tres condiciones que establece para poder constituirse: disponer de 15 diputados, tener cinco diputados y "el 15% de los votos en las circunscripciones donde se han presentado", o haber conseguido el 5% de los votos en todo el Estado.

ERC y Junts obtuvieron siete diputados cada uno en las elecciones del 23-J. Los republicanos se quedaron con una media del 13,16% de los votos en las cuatro provincias catalanas. No superaban el 15% en Barcelona (12,33%) y Girona (14,74%). Sí que lo hacían en Lleida (18,62%) y Tarragona (15,07%). Con respecto a Junts, la media de voto en las cuatro demarcaciones fue del 11,6%. No superaron el umbral del 15% en Barcelona (9,68%) y Tarragona (11,08%), mientras que sí que lo hicieron en Girona (19,6%) y Lleida (18,04%). Aunque el reglamento del Congreso establece que hace falta "el 15% de los votos en las circunscripciones donde se han presentado" hay precedentes de formación de grupos en el Congreso utilizando la media de las demarcaciones, y el Tribunal Constitucional ha avalado esta fórmula.

El PSOE cede senadores a Junts

La misma fórmula ha utilizado el PSOE en el Senado, donde deja 4 senadores al grupo que conforman Junts (3 senadores), Coalición Canaria (2) y BNG (1). El reglamento del Senado establece que el mínimo de senadores son 10, de manera que el PSOE les deja 4 senadores. Una vez constituido el grupo, el mínimo de senadores para que no se tenga que disolver son 6, de manera que Junts, CC y BNG podrán mantenerlo, a priori, sin problema, y los senadores socialistas podrán volver al de su formación. Aunque será la Mesa del Senado, donde tiene mayoría el PP, el órgano que tenga que dar el visto bueno a este movimiento.

Con respecto a ERC, los republicanos comparten grupo con Bildu, con los que se presentaron en coalición y disponen entre los dos de 11 diputados, uno más de los necesarios para constituir grupo.