Los gestos toman forma y se convierten en hechos. Junts per Catalunya tendrá grupo propio en el Congreso de los Diputados durante la decimoquinta legislatura española. Y será posible gracias a la cesión temporal de cuatro diputados del PSC, que permitirán que los juntaires alcancen los requisitos exigidos en el reglamento. Un día antes de que finalice el plazo, según han confirmado fuentes parlamentarias, Junts per Catalunya ha registrado este jueves al mediodía el grupo parlamentario propio en la cámara baja, cosa que le reportará importantes ingresos económicos y más visibilidad parlamentaria. Esquerra Republicana ha hecho lo mismo después de que Sumar les haya prestado a dos parlamentarios. La Mesa del Congreso, con mayoría progresista, tendrá que ratificarlos este lunes.

El PSC ha dejado a cuatro diputados a Junts per Catalunya para que los de Carles Puigdemont alcancen el 15% de los votos en el conjunto de Catalunya. Los socialistas inscritos en el grupo de Junts son dos de Tarragona (Andreu Martín i Valle Mellado) y dos de Girona (Blanca Cercas y Marc Lamuà). Una vez constituidos, los diputados de préstamo podrán volver a sus grupos parlamentarios de origen sin riesgo a que se disuelvan. En las pasadas elecciones del 23-J, Junts obtuvo el 11,1% de los sufragios como media de las cuatro circunscripciones. Aunque superaron la barrera del 15% en Girona (19,6%) y Lleida (18,04), los registros quedaron por debajo en Tarragona (11,08%) y Barcelona (9,68%).

Según el reglamento del Congreso, para tener vida propia se tiene que obtener 15 diputados o bien el 5% de los votos en todo el Estado o bien obtener cinco diputados y el 15% de los votos en las demarcaciones donde se han presentado. Los partidos implicados se acogen a la tercera opción porque recuerdan que hay antecedentes en la cámara que avalan la solución y que hay sentencias del Tribunal Constitucional que han validado la fórmula.

Sumar presta dos escaños a ERC

De la misma manera, ERC también ha registrado su grupo propio después de llegar a un acuerdo con Sumar. La formación de Yolanda Díaz han cedido dos parlamentarios a los republicanos: uno en Tarragona (Fèlix Alonso) y otro en Girona (Júlia Boada). Con esta aportación, ERC supera el 15% de los votos en el global catalán. Después del 23-J, los de Gabriel Rufián sacaron el 13,1%: solo superaron el umbral en Lleida (18,6%) y Tarragona (15,07%), y se quedaron a las puertas en Barcelona (12,3%) y Girona (14,74%).

Las ventajas de tener grupo propio: más dinero y más visibilidad

Tener grupo parlamentario propio representa un cúmulo de ventajas de provecho para las formaciones políticas que se resumen en tener más recursos y más visibilidad en la vida parlamentaria. En el aspecto económico supone una subvención fija de 30.346,72 euros mensuales y una subvención variable de 1.746,16 euros en el mes que por cada diputado. En la vertiente política, tener grupo propio, entre otros, implica tener más tiempo por intervenir a los debates, poder preguntar al gobierno a cada sesión de control y más ventanas para llevar al pleno iniciativas legislativas. De no ser así e ingresar en el grupo mixto, los partidos se tienen que repartir a partes iguales el tiempo de intervención y tienen limitadas las interpelaciones al ejecutivo y la posibilidad de presentar textos a la cámara.