El Juzgado de Instrucción Número 4 de Figueres ha abierto diligencias previas contra una cincuentena de personas por supuestas llamadas de amenaza al Hotel Travé, que alojó a varios agentes de la policía española en el marco del dispositivo para el referéndum del 1-O.

Según han explicado fuentes próximas al caso, la Guardia Civil está citando a declarar a la comandancia de Girona por un presunto delito de odio a los titulares del número de teléfono que habrían contactado con el establecimiento entre el 21 de septiembre y el 1 de octubre.

Uno de los miembros de la Associació d'Advocats Voluntaris de Girona, Albert Carreras, ha explicado que han tenido conocimiento de la situación y, a través de las redes sociales, se han puesto a disposición de los afectados para ofrecerles asesoramiento legal. "Parecer que será un grupo grande de personas que podrían ser investigadas por unos hechos que creemos que no tendrían que tener recorrido penal", ha subrayado.

La presencia de la policía en el establecimiento hotelero provocó un fuerte rechazo en la ciudad. De hecho, justo al día siguiente de la celebración del referéndum, la dirección anunció a través de las redes que haría marcharse a los efectivos porque estaban en "desacuerdo" con lo que pasó el 1-O. La decisión llegaba el mismo día que el hotel de Calella (Maresme), que también alojaba un centenar de efectivos de la Guardia Civil, optara por expulsarlos.