Ya hay fecha para que el Parlament vote al candidato a la Presidència de la Generalitat. El presidente de la cámara catalana, Roger Torrent, ha convocado el debate de investidura de Jordi Sànchez para el viernes a las 10 horas. Como ya hizo la vez anterior, Torrent ha informado al Tribunal Supremo de la decisión y, en el mismo escrito, ha recordado al magistrado Pablo Llarena la resolución de la ONU que insta a España a garantizar el derecho político del candidato a la Presidència y, por lo tanto, el tribunal tiene que permitir que se someta a la votación. Precisamente en este sentido, Torrent, como las Naciones Unidas, ha emplazado al juez del Supremo a garantizar los derechos de Sànchez.

Torrent, que ha firmado la convocatoria esta mañana, ha puesto encima de la mesa que "la concesión de las medidas cautelares por parte del Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas implica una obligación de resultado a todos los poderes del Estado y exige que se habiliten los mecanismos necesarios para que el diputado Jordi Sànchez pueda someterse al debate de investidura".

Y no sólo eso. También ha avisado la justicia española de que si finalmente "no diera cumplimiento a la resolución, se estaría produciendo un daño irreparable al derecho político del diputado Jordi Sánchez, y el Estado español estaría incumpliendo sus obligaciones internacionales que, de acuerdo con los artículos 10.2 y 96 de la Constitución española, también tiene que garantizar el poder judicial".

 

El presidente del Parlament ha sido bien claro en su carta al magistrado del Supremo y le ha hecho saber, por si todavía no lo tenía presente, que la prisión preventiva de Sànchez "no puede ser utilizada para limitar el legítimo ejercicio de su derecho político" porque esta medida cautelar "no comporta la privación del derecho al sufragio pasivo" que, evidentemente, incluye el derecho a ser escogido president de la Generalitat si así lo quiere la cámara catalana. De hecho, con todos estos argumentos bajo el brazo, se ha acabado mostrando "convencido" de que el Supremo adoptará las medidas necesarias para que Sànchez pueda ser sometido a la investidura.

 

Una vez más, el presidente del Parlament ha expresado por todas las vías la necesidad de que el Supremo habilite los "mecanismos necesarios" para facilitar la investidura de Sànchez porque, de no ser así, no estará cumpliendo las medidas dictadas por la ONU.

La investidura de Sànchez se tenía que votar el pasado 12 de marzo, pero Llarena denegó su salida de la prisión y no se pudo celebrar.