Ahora hace un mes, la Asamblea de Madrid aprobó un documento que pedía la ilegalización de los partidos independentista. El Gobierno decidió trasladarla a sus servicios jurídicos. Ahora hace diez días, el Parlament aprobó una resolución de respuesta a la sentencia del procés esquivando las advertencias del Tribunal Constitucional. El Gobierno dijo que lo estudiaría. En plenas negociaciones para la investidura de Pedro Sánchez con ERC, y en contraste con la celeridad de anteriores ocasiones, La Moncloa se limita a decir que siguen estudiándolas. De momento no actúa.

En La Moncloa es todo prudencia. Aún no dan por hecha el entendimiento con ERC, pese a lo que dio a entender Pedro Sánchez este miércoles. Ahora niegan que esté hecho, sino que habrá que ver cómo se desarrollan las conversaciones. La voluntad de una investidura antes de Navidad se mantiene. El Rey celebrará la ronda de consultas martes y miércoles. Mientras tanto, evitan movimientos que puedan hacer tambalear el tablero de juego, como las impugnaciones al Tribunal Constitucional.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de este jueves, la portavoz Isabel Celaá se ha limitado a decir que "las dos resoluciones siguen siendo estudiadas". Y ha querido dejarlo claro: "Tengan la absoluta seguridad de que el Gobierno se debe al principio de legalidad. No aceptará ninguna vulneración de la legalidad, ni en una ni en la otra". De momento, sin embargo, las impugnaciones se han paralizado en La Moncloa.

El martes de la semana pasada, el Parlament aprobó la propuesta de resolución conjunta de JxCat, ERC y la CUP de respuesta a la sentencia, que rechazaba la "censura" que hace el Tribunal Constitucional al derecho a la autodeterminación y la reprobación de la monarquía. También se citaba la parte que el alto tribunal suspendió. Después de la aprobación de la resolución de respuesta a la sentencia, La Moncloa ya lo advirtió: "No dejaremos sin respuesta nada que sea ilegal".

Por otro lado, el pasado 7 de noviembre la Asamblea de Madrid aprobó una proposición no de ley de Vox, que pedía al Gobierno que ilegalizara a "los partidos separatistas que atenten contra la unidad de la nación". La iniciativa salió adelante con el apoyo del PP y Cs, mientras que los grupos de la izquierda se opusieron en bloque a la iniciativa.

Hay que tener presentes los "límites" de cada parte

Con respecto al malestar de ERC por las palabras de Pedro Sánchez, que enfrían la posibilidad de entendimiento, la dirigente socialista ha dicho que no le corresponde al ejecutivo valorarlo. No obstante, ha defendido que "para cualquier negociación se requiere de voluntad y naturalmente conocer los límites de una parte y otra parte". En este sentido, también ha querido dejar claro que "el presidente no dio nada por hecho". El resto de preguntas las ha desviado a las formaciones políticas, también las referentes a los "instrumentos políticos" sobre los que negocian el PSOE y ERC.

"Tan pronto como sea posible"

La portavoz en funciones ha insistido en que hay que tener un gobierno "tan pronto como sea posible". Ha señalado que Pedro Sánchez estará "honrado" de recibir el encargo del rey Felipe VI, que el martes y miércoles de la próxima semana celebrará la ronda de consultas previa a la investidura. Esto abre la puerta a una posible investidura antes de Navidad. La dirigente socialista ha interpelado todas las formaciones a que lo hagan posible. "Es una responsabilidad de Estado" ayudar a la gobernabilidad de España, ha insistido la dirigente en funciones.