Con luces y taquígrafos. Lejos de reconciliar las posiciones alejadas por el discurso de investidura, el debate posterior las ha mantenido bien enrocadas. Esta tarde, en su intercambio, Pedro Sánchez y Pablo Iglesias han evidenciado su choque por la concepción de un hipotético gobierno de coalición que están negociando. Mientras el candidato socialista ha venido a decir que serán ellos los que dicten los términos de este ejecutivo conjunto, relegándolos a un papel residual, el secretario general de Podemos ha avisado de que no será un "mero decorado" en el Consejo de Ministros. El tono entre los dos, sin duda, no ha sido nada amable. Los reproches y amenazas han corrido de un lado al otro. Sólo los despachos podrán intentar arreglar lo que se ha visto en los atriles de la cámara baja.

En su intervención, Pablo Iglesias ha avisado de que "quien quiere un gobierno de coalición no propone un papel decorativo" a su socio de ejecutivo, un rol que no aceptarán. Ha subrayado que incluso él mismo ha dado un paso al lado por el veto que le hizo el candidato a la investidura. "El gobierno de coalición se negocia en proporción al peso de cada uno", ha recordado. Le ha acusado de no querer un acuerdo. "Disimule un poco. Como estrategia de negociación no parece la más razonable", le ha espetado.

En este sentido, Iglesias ha leído un listado de todo aquello que, en las conversaciones con el PSOE, les han rechazado. "¿Qué nos han ofrecido ustedes? Explíquelo usted a la cámara si es algo más que decorativo", ha dicho en un tono enfadado. "No nos dejaremos humillar ni pisotear por nadie", ha añadido, demostrando que el estado de las relaciones es muy precario. Y le ha advertido que, si va a una repetición electoral, "no será presidente de España nunca".

Por su parte, el candidato a la investidura no se ha quedado de brazos cruzados. Ha agradecido el paso al lado de Pablo Iglesias, pero ha asegurado que los socialistas ya se han movido cinco veces de posición hasta ofrecer un gobierno de coalición. En este sentido, ha contemplado otras posibilidades diferentes, con Unidas Podemos fuera del ejecutivo, si finalmente los de Pablo Iglesias no aceptan los términos de Ferraz.

"La propuesta que los hago es de gobierno de coalición, pero entre un gobierno de coalición como ustedes plantean y que ustedes voten con la ultraderecha, hay muchas opciones que se pueden abrir", ha afirmado Pedro Sánchez. Le ha reprochado al líder de Podemos su discurso, porque "no es serio que diga que es decorativo". "Ustedes consideran que todo han sido excusas y que lo único que hacemos es pedir el voto a las fuerzas de derechas, pero no es cierto", ha añadido. Y le ha advertido: "Mediten si votarán con la extrema derecha".

En este momento, con las negociaciones congeladas --este lunes no han tenido ninguna reunión--, el principal obstáculo están siendo los cargos en el Consejo de Ministros. Desde Podemos denuncian que el PSOE, a la hora de la verdad, sólo les ofrece "responsabilidades simbólicas". Los socialistas lo desmienten y confían en poder llegar a un acuerdo este jueves, antes de la segunda votación.