Parece que últimamente cualquier escándalo político que hay en el estado español tiene relación con un nombre propio, el del excomisario José Manuel Villarejo. Los correos electrónicos y sus numerosas anotaciones en libretas que le confiscaron antes de detenerlo dan pistas de varias tramas de corrupción y escándalos relacionados con altos cargos políticos y altos mandos policiales. Este viernes el diario Público afirma que el padrino policial de Villarejo, Agustín Linares, fue el encargado de instigar la compra de Pegasus para espiar a los dirigentes independentistas. Linares fue subdirector general operativo de la policía española y, según las anotaciones de Villarejo, presionó a Eugenio Pino (exdirector adjunto de la policía española, DAO) para que comprara Pegasus.

La sigilosa entrada de Pegasus en España

Según el citado digital, Eugenio Pino negoció la compra de "un sistema de interceptación táctico activo indetectable para redes móviles 2G / 3G / 4G que permite que las agencias de inteligencia y policiales intercepten y graven llamadas de voz, y mensajes de texto, y obtengan la ubicación del objetivo", según la compañía propietaria de Pegasus, NSO. En el 2014 el mismo Pino envió una carta a Matan Caspy (socio de los cofundadores de NSO) para concertar las pruebas de campo del sistema de espionaje telefónico y la entrada del material a España a escondidas. Para poder entrar el material de espionaje de manera discreta se contó con la ayuda del amigo y socio de Villarejo Carlos Salamanca, que en aquel momento era el comisario jefe de Barajas.

Público se ha dedicado a recopilar todas las notas de Villarejo relacionadas con la empresa israelí de Pegasus las cuales muestran todos los preparativos para la compra y quien participó en ella. En sus anotaciones, Villarejo hace referencia a Agustín Linares (subdirector general de la policía española de 1987 a 1994), que apadrinó al excomisario cuando entró en el cuerpo después de una larga excedencia. Linares fue muy insistente en la necesidad de comprar "la máquina de control que los judíos les estaban ofreciendo (Pegasus) a pesar de que Mariano Hervás, ingeniero de sistemas de la UCAO (Unidad Central de Apoyo Operativo de la policía española) lo desaconsejaba. La compra del sistema de espionaje se hizo en septiembre de 2014 y, según los apuntes de Villarejo, tres meses después ya estaba operativo.

Precisamente este viernes ERC, JxCat, el PDeCAT, la CUP, EH Bildu, el BNG, Más País y Compromís han pedido la comparecencia del presidente español, Pedro Sánchez, en el Congreso para que dé explicaciones sobre el CatalanGate. Los ocho partidos han registrado varias peticiones de comparecencia por el espionaje a unos sesenta políticos y miembros de la sociedad civil catalana con el software Pegasus. Los socios de investidura también reclaman que comparezcan el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, y la ministra de Defensa, Margarita Robles, y otros cargos entre los cuales la directora del CNI, Paz Esteban.