Reacción. El conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, ha informado este viernes, desde Lleida, que la Dirección General de la Policía ha acordado la suspensión de sueldo y trabajo de los seis agentes de los Mossos d'Esquadra condenados por lesiones y torturas a dos jóvenes que se saltaron un control de tráfico, en el 2016 en Cerdanyola del Vallès. Estas son las medidas cautelares acordadas por la policía catalana, después de haber recibido la sentencia de la Audiencia de Barcelona, conocida el jueves, y hasta que esta sea firme. Los agentes condenados ahora puede recurrir la resolución a la sala de apelaciones del TSJC. El agente que tiene la condena más alta, 5 años, 5 meses de prisión, es Marc Fortiana, un agente en excedencia voluntaria del cuerpo y actualmente investigado por liderar una banda de mossos acusados de extorsión. El resto han sido condenados a cuatro años de prisión, y uno de ellos hace meses que fue suspendido de empleo y sueldo por otro caso, actualmente judicializado, pero que no tiene que ver con agresiones y lesiones, según han informado ElNacional.cat fuentes de Interior.

Por el delito de torturas —en la modalidad de atentado grave a la integridad moral— la sección séptima de la Audiencia de Barcelona ha condenado a cada a uno de los seis agentes a 1 año de prisión y a 4 años de inhabilitación absoluta. Esta segunda condena, si se confirma, ya implica la expulsión del cuerpo, ya que esta inhabilitación comporta que se tienen que volver a hacer las oposiciones para entrar al cuerpo policial.

En la sentencia, los tres magistrados son claros y contundentes: "Los acusados de común acuerdo y con ánimo de menoscabar la integridad física y psicológica y moral de los chicos, que no ofrecieron resistencia, los golpearon con puñetazos, patadas en la cara, cabeza y cuerpo, a la vez que los insultaban y trataban de intimidarlos y humillarlos diciendo cosas como: 'os podríamos matar aquí y no se enteraria nadie'. La condena definitiva no ha sido más elevada porque el tribunal les ha aplicado dilaciones indebidas, ya que la causa se cerró en el 2017, pero hasta el 2021 no se trasladó para ser juzgado.

Líder de un grupo corrupto

El caso del grupo del agente Marc Fortiana se destapó el octubre pasado, cuando fue detenido con otros tres agentes de los Mossos d'Esquadra, acusados de los delitos de soborno, realización arbitraria del derecho, robo con fuerza y revelación de secretos. Fortiana es un exagente de los Mossos d'Esquadra, que estaba destinado en el Área Regional de Recursos Operativos (ARRO) de la policía catalana, y que actualmente dirige la empresa de seguridad privada Double Group. La causa es investigada por el juzgado de instrucción número 1 de Rubí, que también ordenó el regitro de su empresa. Los otros tres arrestados son agentes del ARRO de la región Metropolitana Norte y agentes de la Unidad de Seguridad Ciudadana de Santa Perpètua de Mogoda, según informó ElCaso.cat. Precisamente, tres de estos agentes, que estaban en activo, la Dirección General de la Policía también les abrió un expediente y quedaron suspendidos de manera cautelar.

 

En la foto principal, un control de tráfico, en una imagen de archivo. / Foto: ACN