Los resultados electorales están pasando factura al PP. La formación liderada por Pablo Casado ha empezado una importante reestructuración de personal, con el despido de un buen número de trabajadores del partido. La operación ha empezado en el Congreso de los Diputados y en el Senado, donde el partido ha despedido al menos a seis trabajadores, despidos que están siendo investigados por Inspección de Trabajo por presuntas irregularidades.

Inspección de Trabajo, según informa El Confidencial Digital, ha empezado a investigar de oficio los despidos de dos trabajadores del Congreso y cuatro del Senado que tenían contrato fijo y que ahora el partido ha pasado a considerarlos como eventuales para ahorrarse una indemnización, según han denunciado los afectados en la cadena SER.

El objetivo de la investigación es determinar si el PP ha cometido alguna infracción al convertir trabajadores fijos, con varias décadas de antigüedad, en eventuales. Está previsto que en los próximos días sean citados representantes del PP para aclarar los hechos.

Los trabajadores despedidos han iniciado acciones legales contra el partir, y el día 26 de junio está previsto un acto de conciliación. Según han explicado los afectados, con la nueva catalogación el partido se ahorra un 96,5% de indemnizaciones que les correspondería, que fijan en cerca de un millón de euros.