La inspección fiscal, el órgano que investiga las actuaciones de los fiscales, abre diligencias de información previa para analizar las declaraciones del teniente fiscal del Tribunal Supremo Luis Navajas, que este lunes denunció presiones de algunos compañeros para que no se opusiera a la admisión de las 21 querellas contra el Gobierno por la gestión del Covid, según han confirmado fuentes de la Fiscalía General del Estado a la Cadena Ser.

El Fiscal jefe de la Inspección, Fausto Cartagena, se encargará de escuchar al propio fiscal que denunció las presiones, Luis Navajas y a los dos fiscales que supuestamente trataron de influir en su decisión, Consuelo Madrigal y Fidel Cadena. Con estas comprobaciones pertinentes investigarán la veracidad de los hechos, bajo que circunstancias se produjeron y si son penables con una sanción disciplinaria.

Temor a las filtraciones

Navajas decidió hablar este lunes para defenderse de las críticas hacia su informe porque, si bien las asume, le han dolido las de las asociaciones de fiscales y las de compañeros "que vive un piso más arriba". Además, Navajas ha explicado que la Junta de Fiscales "nunca se ha convocado" para este tipo de asuntos y quiso evitarlo por temor a las filtraciones, que ya se han producido en otras ocasiones, y por que habría tenido que excluir a algunos compañeros, "magníficos juristas, pero absolutamente esclavos de su ideología", ha indicado en una entrevista en Onda Cero. 

En ese momento ha relatado que el pasado mes de mayo, "cuando el pan estaba todavía por cocer", dos de esos compañeros acudieron a su despacho "a influenciarme sobre el fondo de este asunto" y le advirtieron: "Oye, en tus hombros radica el prestigio de la carrera, no vayas a poner un baldón en tus últimos meses", en alusión a su próxima jubilación para la que ha dicho le quedan 82 días. "La cosa era todavía más grave cuando uno de esos fiscales, una compañera, acababa de lanzar en abril o en marzo una soflama contra el Gobierno publicando un artículo" crítico con el gobierno, en alusión a Consuelo Madrigal a la que ha reconocido que se estaba refiriendo.  "Ahora se me dirá que es libertad de expresión. No, los fiscales tenemos absolutamente prohibido y sancionado con falta muy grave felicitar o censurar a las autoridades políticas".

Fue en ese entonces, cuando se dio cuenta de que:  "Yo con esa tropa no podía entrar a debatir a que me dieran sus consejos", se ha justificado a la vez que ha afirmado que no ha estado solo en esta decisión, sino que ha contado "con gente muy solvente" de la Secretaría Técnica de la Fiscalía, que se trata de "un grupo de fiscales cualificados" nombrados por el fiscal general.