El pasado mes de julio, un exmilitante de la Joventut Nacionalista de Catalunya denunciaba a Twitter que fue víctima de acoso sexual cuando era menor de edad por parte de un cargo de Convergència Democràtica de Catalunya de la demarcación de Tarragona. Unas horas más tarde, otro joven daba el paso y explicaba que también había sido víctima de acoso por parte del "señor Q". Ante los hechos, el secretario general de la JNC, Álvaro Clapés-Saganyoles, se ponía a la disposición de los afectados "con el fin de aclarar los hechos y actuar en consecuencia". Fruto de las publicaciones, los órganos internos de Junts per Catalunya y la JNC recibieron más denuncias de otros casos, presuntamente, de acoso sexual cometidos por la misma persona: en concreto, Junts recibió cuatro, mientras que las juventudes recibieron 12. La Comisión de Garantías inició la investigación en septiembre y ahora, el instructor, ha emitido el pliegue de cargos. El partido, según ha adelantado el programa 'Planta Baixa' de TV3 y ha podido confirmar El Nacional.cat accediendo al informe, plantea suspender temporalmente al llamado 'señor Q' —Quim Amorós—, y trasladar "a las autoridades públicas que corresponda" unos hechos que "podrían ser considerados como ilícito penal".

El informe, hecho por Josep Pagès, constata que con la documentación aportada y "el relato de los hechos de las personas denunciantes", se desprende que el 'señor Q' "podría haber repetido un patrón de conducta con decenas de jóvenes del entorno de la JNC constitutivo de acoso sexual" y que, además, incluye "ciberacoso". El instructor destaca "la vulnerabilidad de las víctimas de esta conducta, personas muy jóvenes —a menudo, menores de edad— recién entrados en un entorno organizativo que les era desconocido". Eran menores que "estaban descubriendo su (homo/bi) sexualidad". Son casos que habrían tenido lugar entre los años 2012 y 2019, aunque hay un informe de la Joventut Nacionalista de Catalunya que apunta que uno de los casos habría tenido continuidad hasta el 2020.

El texto señala que este patrón de conducta es coincidente en la más de una decena de casos denunciados. Este "esquema o guion habitual" incluye conductas, recoge el informe a partir de las capturas y testimonios aportados por los denunciantes, de "seguimiento de los jóvenes, en algunos casos menores de edad, en las redes"; "insistencia para verse y quedar —entre los cuales, se incluye "preguntas insistentes sobre dónde estaban, qué hacían, con quién estaban"—; "insistencia al ponerse al servicio como persona relevante del partido y también de su vertiente profesional como médico"; o "insistencia para conseguir los teléfonos de los jóvenes".

Mensajes de contenido sexual

Con el paso del tiempo, sostiene el texto, el 'señor Q' subía el tono y presionaba con "mensajes personales insistentes, diciendo que los echaba de menos, que les necesitaba conocer más; mensajes de interés por su situación amorosa, por las relaciones sexuales que mantenían con sus parejas; comentarios y manifestaciones de tipo explícitamente sexual; envío de fotografías suyas desnudo; propuestas para formar parte de un grupo de WhatsApp para hablar de sexo; petición de fotografías, vídeos u otros elementos de contenido sexual; propuesta de juegos y de emparejamientos sexuales entre los jóvenes; insistencia en que fijaran citas entre ellos, incluso con el envío de fotografías y vídeos de los unos a los otros para promover estas relaciones". Uno de los ejemplos de los mensajes aportados es a un menor de 15 años: "¡Estoy muy orgulloso de ti! ¡Te quiero mucho! Espero que no te moleste que hablemos de sexo en el grupo. Si te incomoda no diré nada. Tienes 15 años, así que es normal que el sexo... todavía lo mires un poco lejos". Con respecto a los hechos, el instructor apunta que "la multiplicidad de testigos y la concordancia de todos ellos en un determinado patrón de conducta son un elemento importante que ayuda a atribuirles veracidad".

En noviembre, Josep Pagès se reunió con el 'señor Q', que iba acompañado de su asesor legal, y negó los hechos, dudando de la documentación aportada. En este sentido, el informe aprecia que, "si bien estas capturas no están debidamente certificadas, aparentemente no se detectan modificaciones o alteraciones y presentan todas un tono y un tipo de conversación homogéneo" que reforzarían estas pruebas. En paralelo, es una conducta que coincide, manifiesta el instructor, con el patrón que ya apuntaba un informe del Comité de Arbitraje, Mediación y Disciplina de la JNC fechado de octubre, en que se recogen las 12 denuncias recibidas.

Propuesta de suspensión temporal total como afiliado

Por todo ello, en el pliegue de cargos se propone a la Comisión de Garantías que, "con el concurso y asesoramiento de los servicios jurídicos del partido, dé traslado a las autoridades públicas que corresponda de los hechos" al ser, posiblemente, un "ilícito penal". Unos hechos que "podrían corresponderse con la definición de acoso contenida en los protocolos del partido", que lo recogen como "cualquier comportamiento verbal, no verbal o físico, no deseado, de índole sexual, que tenga por objeto atentar contra la dignidad de la persona o de crearle un entorno intimidatorio, hostil, degradante o humillante". "Es una forma de abuso que se ejerce desde una percepción o sensación de poder psíquico o físico con respecto a la persona asediada", indica. El informe destaca que eran "relaciones que giraban en torno a una especie de juego que enseguida derivaba hacia conversaciones y situaciones de tipo muy personal, íntimo y sexual".

Con respecto a la condición de afiliado del 'señor Q' en el partido, "dado que los hechos descritos podrían ser constitutivos de una falta muy grave" que recogen los estatutos del partido —incumplimiento de deberes y obligaciones de estatutos, reglamento o Código Ético, atentados contra los derechos humanos y la dignidad de las personas o actos o el aval a comportamientos racistas, LGTBIQfóbicos o de violencia machista o de otros comportamientos violentos, insultantes o vejatorios con las personas—, Pagès propone "que la Comisión de Garantías eleve a la Ejecutiva Nacional la adopción de una medida cautelar en la suspensión temporal total de sus derechos como persona afiliada". Los hechos denunciados (entre 2012 y 2019) tuvieron lugar cuando 'el señor Q' formaba parte de CDC y el PDeCAT. La formación juntaire sostiene que ni el partido ni la JNC "tienen conocimiento que en estos otros partidos u organizaciones se haya seguido un proceso disciplinario o de investigación interna más o menos formalizado".