De manual. Aquello que han hecho en Catalunya y en el País Vasco, ahora lo hacen en Madrid. El día siguiente que la delegación de Ciudadanos, encabezada por Inés Arrimadas, fuera increpada por participantes al Orgullo y hubiera de abandonado escoltada por la policía la manifestación, la formación ha reclamado la dimisión del ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, a quién culpan de los hechos y acusan "de alimentar el odio" contra Ciutadans

La presencia de Ciudadanos en el Orgullo fue rechazada por| la organización, como ya pasó a la Pride de Barcelona, ante los pactos del partido naranja con la extrema derecha de VOX, que quiere limitar el derechos del colectivo LGTBI. Su participación fue calificada de provocación. El ministro hizo un llamamiento a luchar contra la derecha que "es la gasolina imprescindible para poner en riesgo" este derechos.

Arrimadas ha culpado a Marlaska, y por extensión el PSOE, así como Podemos, de los hechos que tuvieron lugar al Orgullo, y reclama su dimisión, petición a la cual se ha sumado el presidente de Vox, Santiago Abascal. La portavoz nacional de Ciudadanos ha acusado al ministro de comportarse como "un incendiario irresponsable" y "alimentar el odio" contra la formación naranja.

"Dimita si tiene dignidad. No nos han callado los batasunos o los CDR (comités de defensa de la revolución). Tampoco lo hará el gobierno sanchista que alimenta el odio contra nuestros votantes", ha advertido a la dirigente de Cs en un mensaje en su cuenta de Twitter. La formación ha puesto en práctica en el Orgullo la misma estrategia provocadora que ha utilizado en Catalunya y el País Vasco, buscando la confrontación directo.