El independentismo han mostrado su indignación al saberse el encarcelamiento provisional del vicepresidente Oriol Junqueras y los consellers. Entre los que han puesto el grito al cielo por esta decisión está la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, la secretaria primera de la cámara, Anna Simó, así como algunos diputados independentistas tanto de Junts pel Sí como de la CUP, como Lluís Llach o Mireia Boya.

La jueza de la Audiencia Nacional, Carmen Lamela, ha decretado prisión provisional y sin fianza para Junqueras y los consellers Jordi Turull, Josep Rull, Raúl Romeva, Joaquim Forn, Carles Mundó, Dolors Bassa y Meritxell Borràs. También ha decretado prisión para el exconseller Santi Vila, pero en este caso con una fianza de 50.000 euros.

Forcadell y Simó, que esta mañana han acudido al Tribunal Supremo a declarar pero que finalmente han conseguido un aplazamiento de la declaración hasta la semana que viene, han considerado el encarcelamiento "injusto" e "indecente" y han denunciado a los independentistas se encuentran en una situación de "indefensión".

Por parte de ERC, se ha pronunciado la secretaria general del partido Marta Rovira que ha asegurado que "no pararemos hasta que vuelvan a casa".

Del PDeCAT, también se han pronunciado la coordinadora general del PDeCAT, Marta Pascal, y el coordinador organizativo del partido, David Bonvehí. Pascal ha asegurado que no podrán encarcelar "nuestras ideas e instituciones" y ha pedido que todo el mundo sepa que "han encarcelado a un gobierno democráticamente elegido por los catalanes". Bonvehí ha calificado el día de "horroroso" y ha pedido la intervención de Europa.

Con respecto a los diputados independentistas, se han pronunciado Lluís Llach, Alba Vergés o Albert Batet, por parte de Junts pel Sí, y Mireia Boya por parte de la CUP.

El exalcalde de Barcelona Xavier Trias ha tachado el Estado de "indecente", mientras que el presidente de ERC en el Ayuntamiento barcelonés, Alfred Bosch, asegura que siente "rabia" e "impotencia" y asegura que no nos rendiremos.

Josep Maria Terricabras, eurodiputado de ERC, también ha querido añadirse a la crítica y ha asegurado que el encarcelamiento es un "vergonzoso escándalo político".

El senador Josep Lluís Cleries también ha querido mostrar "todo mi afecto y solidaridad" por los consellers, y ha pedido acabar con esta "injusticia".

Finalmente, el exdiputado de la CUP, David Fernández, ha pedido que el próximo 21 de diciembre, día en que Mariano Rajoy ha convocado las elecciones, sea "la tumba de la demofóbia".