Después del golpe que supuso que los cinco integrantes de La Manada no fueran condenados por violación, nueva jarra de agua fría: la Audiencia de Navarra ha acordado este jueves su puesta en libertad provisional a la espera de sentencia firme. Esta nueva decisión judicial, incomprensible a ojos del movimiento contra la violencia machista, ha movilizado a centenares de personas esta noche en las calles de Barcelona. El grito de indignación se ha multiplicado.
La protesta ha sido convocada por parte del movimiento feminista, en un lapso de un par de horas como mucho (tan pronto como se ha conocido el nuevo mazazo judicial), a través de las redes sociales. Al llamamiento se han sumado varios partidos, organizaciones y entidades. En torno a medio millar de personas han respondido a partir de las siete de la tarde en la plaza de Sant Jaume de Barcelona.
Los manifestantes, más mujeres que hombres, han hecho oir su voz. Entre cánticos como "no es justicia, es machismo", "la justicia ampara a los violadores" o "si nos tocan a una, nos tocan a todas", han expresado su sentimiento de ira contra el sistema judicial. También se ha escuchado el mismo grito que cuando se hizo pública la sentencia: "No es abuso, es violación".
Las convocantes han leído un manifiesto de denuncia. "Estamos hoy concentradas espontáneamente aunque el patriarcado no es espontáneo", han arrancado el parlamento. Han asegurado que el caso de La Manada "ha puesto en el centro del debate la gravedad y la cotidianidad de las violencias sexuales". Han denunciado cómo la sentencia "ha revictimizado a la víctima" y que este caso "ha permitido señalar al sistema legal, por la deficiencia de sus herramientas."
A la concentración se han acercado diputados, concejales y representantes políticos de diferentes formaciones. También representantes de entidades, como el secretario general de CCOO, Javier Pacheco.
Este jueves por la tarde, la Audiencia de Navarra ha decretado libertad provisional para los cinco jóvenes acusados de La Manada, con el voto particular en contra de uno de los magistrados. Todos ellos habían sido condenados a nueve años de prisión por un delito de abusos sexuales a una joven durante los Sanfermines de Pamplona el año 2016. Los acusados podrán salir de la prisión hasta que sea firme la sentencia, bajo una fianza de 6.000 euros.
El acta cuenta con un voto particular discrepante, el del presidente del tribunal, que aboga por prorrogar la prisión provisional de manera incondicional.