Los independentistas en el Congreso de los Diputados ya están hartos de los problemas que hay para que se reúna la delegación europea con la comisión de Defensa para abordar el espionaje de Pegasus. Este martes se ha vuelto a suspender y esta vez se han alegado problemas con el servicio de traducción en el Parlamento Europeo y, a pesar de eso, ERC, Junts y la CUP se han quejado de que la cámara española ha sido inflexible con las alternativas que han planteado. Tan pronto como la eurocomisión ha dado por imposible el encuentro, un diputado de Ciudadanos se ha negado a que la sesión se hiciera en inglés porque, ha dicho, "en el parlamento español se habla en español".

Según ha podido saber ElNacional, el parlamentario que ha rechazado esta posibilidad para hacer el encuentro es el portavoz de Ciudadanos en la comisión Miguel Ángel Vivas Gutiérrez. En este punto, la CUP, a través de Albert Botran, es quien ha avisado del comentario desafortunado.

Al salir de la comisión interrumpida, la diputada de Esquerra, Marta Rosique, ha asegurado que la situación "empieza a ser ridícula", ha apostado para que se haga la reunión "con condiciones" y ha rechazado que se haga mediante medios escritos, que es lo que ha planteado la comisión europea. "Toca poder explicarlo y toca que el Parlamento Europeo conozca todos los obstáculos con que nos estamos encontrando", se ha quejado.

En la misma línea, la portavoz de Junts, Míriam Nogueras, ha asegurado que "nos han hecho pasar vergüenza ajena". "Reiteramos nuestra preocupación porque el Gobierno no da explicaciones a los eurodiputados", ha subrayado Nogueras, que ha añadido que es "inaceptable que dos parlamentos del primer mundo, en el siglo XXI, no puedan estar conectados". En eso, la ponente del informe Pegasus, Sophie In'Veld, se ha quejado, enfadada, de que los problemas técnicos pasan "9 de cada 10 veces" a la Eurocámara.

Segunda suspensión en una semana

Es una reunión que parece imposible. La cita prevista para este martes por la mañana ha arrancado con normalidad pero se ha interrumpido de golpe porque los servicios de interpretación del Parlamento Europeo no recibían sonido de calidad desde la cámara baja y no podían hacer la traducción adecuada. Al cabo de un cuarto de hora de espera, el presidente de la eurocomisión, Jeroen Lenaers, ha finalizado la reunión mostrando "una gran decepción". "No es la primera vez que nos hemos chocado con estos problemas", se ha lamentado Lenaers, que ha propuesto que los eurodiputados envíen preguntas por escrito a los parlamentarios españoles.

Antes de que afloraran los problemas técnicos, el presidente de la comisión española, José Ignacio Echániz, ha pedido disculpas a los eurodiputados por la suspensión de la reunión prevista para el martes de la semana pasada en el Congreso de los Diputados. Ha explicado que estaba programado un receso en la moción de censura a la 1 del mediodía. "Desgraciadamente el uso de los tiempos en la moción hizo que tuviéramos que posponerlo y el momento del receso coincidió con la salida de los eurodiputados", ha justificado Echániz.