Desde octubre del año pasado, en el Parlament votan sólo 130 de los 135 diputados que fueron escogidos el 21-D. A lo largo de estos siete meses, el voto de Carles Puigdemont, Toni Comín, Jordi Sànchez, Jordi Turull y Josep Rull no ha computado. El juez instructor del juicio al procés, Pablo Llarena, suspendió a los parlamentarios presos. Los de ERC, Oriol Junqueras y Raül Romeva, optaron por designar a un sustituto, pero los de JxCat se plantaron, asumiendo la consecuencia de perder la mayoría independentista en el Parlament. Ahora, a raíz de la elección de Sànchez, Turull y Rull como diputados en el Congreso, podrán recuperarla.

El 21 de mayo, en plena campaña electoral para las municipales y europeas, Junqueras, Sànchez, Turull y Rull recogerán el acta de diputados en las Cortes españolas. Para hacerlo, tendrán que renunciar al escaño que tienen en la cámara catalana, porque es incompatible con el del Congreso. En el caso del presidente de ERC, eso no supone ningún cambio, pero la renuncia de los tres de Junts per Catalunya comportará un reequilibrio de fuerzas. Todo eso, claro está, siempre que la CUP quiera posicionarse al lado del Govern, y últimamente no parece que la cosa vaya por este camino.

La pérdida de la mayoría independentista fracturó la confianza entre los socios de Gobierno, entre ERC y JxCat, porque cada uno optó por una fórmula distinta. Mientras los de Junqueras asumieron (y defendieron) que el mal menor era designar a un sustituto para los diputados presos, los de Puigdemont prefirieron desafiar a Llarena. El resultado, el Govern pasó de 66 a 61 escaños y el independentismo (JxCat+ERC+CUP) de 70 a 65. A lo largo de este más de medio año, esta debilidad ha tenido consecuencias. La más contundente, cuando la oposición forzó al president Quim Torra a convocar elecciones o someterse a una cuestión de confianza.

A partir del próximo pleno, entrarán tres nuevos diputados por JxCat que no tendrán ningún escollo para ejercer su voto. El independentismo volverá a tener mayoría, concretamente 68 escaños. Pelada pero mayoría. El papel de los 4 diputados de la CUP volverá a ser determinante.