Las defensas de Jordi Sànchez, Jordi Turull, Josep Rull y Jordi Cuixart han afirmado que piensan recurrir la sentencia agotando todos los procesos judiciales, primero llegando uso del incidente de nulidad delante del Supremo y más tarde acudiendo al Tribunal Constitucional en recurso de amparo.

Jordi Pina, abogado de Sánchez, Turull y Rull, Marina Roig, Benet Salellas y Àlex Solà, letrado de Cuixart, han comparecido ante los medios de comunicación en la prisión de Lledoners minutos después de que se hiciera pública la sentencia, mostrándose pesimistas a las respuestas que pudieran ofrecer estas alternativas y han dejado claro que ya tienen la mirada puesta en el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo.

Los cuatro han coincidido en destacar que el proceso judicial ha sido "un juicio político, no un procedimiento penal", sacralizando "derechos constitucionales" como "la libertad expresión, de reunión y manifestación," han afirmado Pina y Salellas. Estos dos han enfatizado la idea de que la sentencia es "peligrosa" y "un aviso a navegantes" a futuras formas de expresión y protesta de la ciudadanía.

Pina considera que las filtraciones del resultado de la sentencia que se emitieron en los medios de comunicación han faltado el respeto a los procesados y a sus familias y por eso "estudiarán con tranquilidad" si las denuncian o no.

Los abogados hace meses que trabajan en el escenario de condena y posible recurso. Tienen la salida clara en Europa, pero antes tienen que pasar varios trámites que pueden alargar el procés hasta exactamente 2 años. Los condenados tienen que pasar por el mismo Tribunal Supremo y por el Tribunal Constitucional antes de llegar al Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo.

El primer paso es la petición de la nulidad en el mismo tribunal que ha dictado la sentencia. La petición es inmediata, pero el Supremo puede tardar en resolver dos meses.