El nerviosismo se apodera del Gobierno a medida que pasan las horas y la denominada opción "Frankenstein" de PSOE, Podemos, nacionalistas e independentistas ve una posibilidad en el horizonte para que prospere la moción de censura de Pedro Sánchez a Mariano Rajoy. Los ánimos en el Partido Popular son de pesimismo y ya no ponen en duda que el PNV se avenga con Sánchez para echar al presidente. Fuentes de la Moncloa aseguran, si bien, que los vascos no se han puesto en contacto con ellos para comunicarles su voto, a pesar de las informaciones sobre que habría sido así y sería a favor, según El Independiente.

"El PNV no nos ha comunicado nada" se apresuraban a responder fuentes gubernamentales, después de que se hiciera pública una llamada de Rajoy al dirigente del partido jeltzale, Andoni Ortúzar, esta mañana para interesarse por la moción. El hecho es que el portavoz en el Congreso, Aitor Esteban, recordó que la decisión sería tomada este jueves por la dirección de la formación, el Euskadi Buru Batzar. Sin embargo, fuentes parlamentarias han explicado a este diario la existencia de un clima de opinión entre los independentistas catalanes sobre que el PNV podría verse influido por su posicionamiento y tratar de alcanzar una "posición común" sobre la moción de censura.

ERC parece que votará a favor de la censura; en cambio, el PDeCAT no lo ha decidido. El diputado republicano Gabriel Rufián insinuó por la maña el sí a Sánchez, durante la sesión de control al Gobierno español en el Congreso al sentenciar "echar a ladrones y carceleros no era una opción sino, a su parecer, una obligación. También el diputado demócrata Jordi Xuclà había considerado que la "corrupción" de la trama Gürtel era motivo suficiente para sumarse a la moción de censura, al margen del incentivo de echar a Rajoy; pero lo cierto es que el PDeCAT no decidirá su posición hasta oír este jueves el discurso del candidato. 

En ese sentido, las incógnitas se suceden, a medida que las formaciones del Congreso hablan las unas con las otras, y algunas personalidades de relieve revelan posibles pistas del desenlace. Es el caso del secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, quien se mostraba marcadamente optimista sobre que los vascos se sumen finalmente a la moción. Iglesias así lo ha vaticinado en la cámara baja, aunque más tarde ha aclarado que era "intuición". Eso pasaba después de que fuentes del propio PNV aseguraran que ellos no habían dicho a Iglesias qué harían porque no estaba decidido todavía.

Ante ese escenario, los populares han pasado en pocos días de confiar ciegamente en los jeltzales, a verse con un pie fuera de la Moncloa. El clima lúgubre era evidente en las caras de una mayoría de diputados del PP. Por eso, varios portavoces de la formación conservadora presionaban con la posibilidad de que los presupuestos generales del Estado se queden en el aire, si se cae el ejecutivo –ya que todavía tienen que tramitarse en el Senado.

Y en medio del caos, crecen los rumores sobre que Rajoy podría dimitir para evitar que lo echen, si finalmente Sánchez alcanza la mayoría a la moción de censura. Así las cosas, fuentes de la Moncloa aseguran el presidente no tiene prevista comparecencia esta noche y aseguran que asistirá mañana al debate "con toda normalidad".