​Durísimo cara a cara entre Gabriel Rufián y Mariano Rajoy en el Congreso. Rufián le ha preguntado al presidente del Gobierno si dimitiría y este no lo ha negado. El republicano se ha encendido entonces contra el PSOE, después de que los barones le prohibieran al secretario general Pedro Sánchez hacer concesiones a los independentistas. "Protejánse de aquellos que dicen que es mejor con ladrones que con republicanos. A nosotros nos hace la misma poca gracia que a ustedes votar juntos", ha denunciado el político catalán, quien se ha vuelto contra Rajoy: "Echar a ladrones y carceleros de Moncloa no es una opción, es una obligación", ha cerrado.

"La sentencia no condena al Gobierno de España, ni al Partido Popular, ni a nadie" ha replicado Rajoy, quien defiende que la responsabilidad civil a "título lucrativo" no sería una condena penal contra su partido. El presidente ha dicho entonces que los socialistas hacían "chantaje" a Ciudadanos y a nacionalistas e independentistas, asegurando que si no pactaba con unos, lo haría con otros. "A ver quién acepta el chantaje", ha afirmado jactándose.

Acto seguido, el jefe del Ejecutivo ha ironizado que no usaría la misma "mesura" que Rufián con sus palabras y ha continuado su defensa. "Tengo un mandato de los ciudadanos, que me dieron 50 escaños más que al segundo partido. De momento, la Cámara no me ha retirado el apoyo. Y eso da seguridad, estabilidad y certeza para el proceso de recuperación económica, más, después de aprobar los presupuestos la semana pasada", ha afirmado justificándose.

El republicano le ha replicado entonces que "quizás, cuando los ciudadanos les votaron, no sabían que su partido robaba. Ahora lo saben por sentencia judicial", ha insistido.