"Ha hablado de materializar la República y culminar la independencia. Esto no pasará, y usted lo sabe". Así de claro y contundente ha respondido el líder del PSC en el Parlament, Salvador Illa, la promesa que el candidato a la investidura, el republicano Pere Aragonès, ha lanzado en el inicio de su discurso de investidura.

Tampoco se hará nunca realidad ni la amnistía y el ejercicio del derecho a la autodeterminación, ha añadido Illa, que ha acusado al republicano de generar frustración en una parte de la sociedad catalana con estos "hitos". "Y no pasará porque vivimos en un Estado de derecho de que tenemos que respetar todos", ha aclarado el socialista.

Illa, que ha dado por hecho el voto negativo de su grupo a la investidura de Aragonès, ha lamentado que el Govern de coalición pactado entre ERC y Junts "está repitiendo un error en base a grandes mentiras, las cuales ha enumerado: ni el independentismo tiene la mayoría de apoyo social, el movimiento se basa en "instituciones ficticias", plantea proyectos unilaterales "disfrazados de unos derechos ficticios que dejan atrás a una parte de la sociedad" y valora como positivo los 10 años de procés.

 

La "contradicción" entre el acuerdo y la confrontación

Refiriéndose al acuerdo entre los dos principales partidos independentistas, Illa ha calificado de contradictorio que se hable de diálogo y de confrontación a la vez. También ha criticado el acuerdo entre ERC y la CUP y el plazo de dos años que se le da al diálogo con el Estado: "Esto no es diálogo, diálogo es razonar conjuntamente y escucharse, no es decir que si no sale lo que uno quiere me levanto y me voy".

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Pere Aragonès escucha el discurso de Salvador Illa / Foto: Efe

Aprovechando esta línea argumental, Illa ha reclamado otra vez a Aragonès que levante el veto al PSC y ha criticado la estrategia de confrontarse contra el Estado, cosa que ha dicho que no es lo que quiere la mayoría de la sociedad. "¿Percibe que es necesario la confrontación para conseguir los fondos europeos o las vacunas que nos vienen de Europa a través de España?", ha preguntado.

Una presidencia "debilitada"

El líder socialista también ha hecho especial énfasis en su discurso a la pugna que han protagonizado republicanos y postconvergentes durante las negociaciones. Para Illa, estas discrepancias hechas públicas y los ultimátums no cumplidos han "debilitado" la autoridad de Aragonès como president y han hecho daño a las instituciones.

Para reforzar este argumentario, a Illa sólo le ha hecho falta recordar que ahora hace pocos días fue el mismo Aragonès quien anunció una ruptura de las negociaciones con Junts y la voluntad de su partido de formar un Govern en solitario.

En este sentido también se ha referido a los representantes de Junts que se han descartado para estar en el Govern, como es el caso de Elsa Artadi y Joan Canadell, y ha valorado que parecen los "primeros signos de desconfianza". Y es que Illa ha asegurado que el acuerdo no es nada más que un "pacto de conveniencia" que construirá un Govern que "plantea un horizonte equivocado, dirigido sólo a una parte, que nace débil y que ha rebajado su autoridad".

Por todo esto, Illa ha vaticinado una nueva legislatura de pugnas entre los socios soberanistas y ha citado al mismo portavoz de Junts, Albert Batet, cuando en el primer pleno de investidura reclamó un Govern "de coalición, no de colisión".

Oposición "constructiva pero contundente"

Otra idea que ha expuesto Illa y que ha ido repitiendo desde que se vio sin ninguna posibilidad de optar a la investidura, cuándo los independentistas llegaron al esperado acuerdo, es que él y su grupo ejercerán una "oposición constructiva pero contundente".

En este sentido ha alertado que Aragonès los encontrará enfrente en todo aquello que tenga que ver con el procés independentista pero a su lado para la lucha contra la pandemia de la Covid-19 y la recuperación económica y social del país.

Respuesta de Aragonès y réplica de Illa

De la respuesta que Aragonès ha hecho a Illa destaca el contraplanteamiento expuesto: "Usted que es licenciado en Filosofía, explíquenos por qué un proyecto que representa al 52% de los votantes es divisivo y uno que representa el 48% no lo es". Por esto el republicano le ha pedido que se atreva a defender un referéndum de autodeterminación en Catalunya si confía en su proyecto político; y ha añadido que ser contrario a celebrar un plebiscito "no es izquierda, es nacionalismo español".

 

Illa ha respondido irónicamente: "No hace falta haber estudiado filosofía para ver que la sociedad catalana está más fracturada hoy que hace 10 años". Sobre la acusación de nacionalista español, Illa ha negado serlo, "ni nacionalista español ni catalán". "Si me quiere poner una etiqueta dígame tarradellista", ha concluido.

 

Imagen principal: el líder del PSC en el Parlament, Salvador Illa / Foto: Efe Pool