Después de que el referéndum ha dejado de ser una línea roja para Podemos, el siguiente paso para forjar el entendimiento con los socialistas, a la luz de la mayoría que roza la absoluta en las encuestas, es encontrar aliados en el PSOE. El secretario general de la formación morada, Pablo Iglesias, ha afirmado esta mañana en declaraciones improvisadas en la puerta del Congreso que le consta la existencia de un sector socialista "sensato" que querría llegar a un entendimiento tras el 26-J . Sin embargo, habrá que esperar a después de las elecciones, pues Ferraz no quiere pronunciarse hasta no saber los resultados de las urnas.

Aunque no ha querido dar detalles sobre a quién estaría haciendo referencia, sus aliados autonómicos y locales podrían ser parte de los citados. El socialista Javier Lambán, presidente de Aragón, o su homólogo Ximo Puig en Valencia, o la alcaldesa Ada Colau en Barcelona y su homónima en Madrid, entre otros ejemplos, gobiernan actualmente con el apoyo por activa o por pasiva de la formación morada y los socialistas. En consecuencia, las palabras de Iglesias podrían encontrar una constatación en el precedente, más allá de la especulación partidista.

Derecho a decidir y economía

Acompañado del economista Nacho Álvarez, el líder podemista ha vuelto a pronunciarse sobre el derecho a decidir para Catalunya, cuestión que es ya una constante en todas las apariciones públicas, desde que se difuminara la línea roja. "Nosotros tenemos una propuesta, pero escucharemos si es que alguien tiene una mejor". Estas palabras no son nuevas, pero si como indica la empresa Metroscopia, PSOE y Podemos frotaran la mayoría absoluta, el derecho de autodeterminación podría volverse tenue en las negociaciones o adoptar algún matiz desconocido por el momento.

La comparecencia pública de Iglesias con Álvarez ha venido motivada por reivindicar la paralización de las políticas de austeridad, a través de un manifiesto firmado con otros economistas internacionales como Thomas Picketty. El gesto se produjo después de que algunos bancos internacionales se manifestaran en contra de que gobierne Podemos, que podría generar un "deterioro" de las finanzas. Iglesias ha afirmado que organismos como la OCDE habían asumido que la austeridad comenzaba a reportar resultados negativos y que él estaría dispuesto a hablar con Sánchez sobre las propuestas económicas.

El socialista ha indicado en una entrevista radiofónica esta mañana que no está dispuesto a aceptar el plan económico de Iglesias, ni hacerlo presidente. Sin embargo, las posiciones del Partido Popular (PP) y Podemos empiezan a estar enrocadas, empujando a Ciudadanos y PSOE para que elijan. El presidente en funciones, Mariano Rajoy, afirmó que estos dos no querrían unas terceras elecciones. "Yo deseo que Sánchez nos elija a nosotros, pero si quiere que gobierne el PP, que lo diga ya", ha remachado Iglesias.