El caso Dina puede dar un giro de guion. El vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, podrá evitar la foto de él entrando en el Tribunal Supremo. Cuando menos, eso es lo que pide la Fiscalía del Alto Tribunal de la Sala Segunda que considera que el juez de la Audiencia, Manuel García Castellón, se precipitó enviando el caso al Supremo.

La investigación sobre el robo de la tarjeta a la exasesora de Iglesias, Dina Bousselham, no está concluida y piden que se devuelva al instructor inicial del caso.

El escrito remitido, recordamos que exponía tres delitos contra Iglesias: revelación de secretos, daños informáticos y denuncia falsifica. Sería la fiscal Pilar Fernçandez Valcarce la que enviará un informe para pedir en la Sala que devuelva el caso Dina a los inicios. Ahora bien, también habrá que ver qué dice Fiscalía Anticorrupción que no está de acuerdo con todo lo que defiende al juez García Castellón.

Este organismo pidió retirar al líder de Podemos del procedimiento y pusieron sobre la mesa un delito de denuncia falsa como objeto de la investigación. Además, consideran que faltan diligencias y también exigen saber qué relación tiene el excomisario en la prisión, José Manuel Villarejo, en toda la trama.

En definitiva, y después de debatir durante días la postura a adoptar, el equipo de fiscales dará apoyo que se devuelva al juez de la Audiencia Nacional, Manuel García Castelló, su exposición razonada para que practique las diligencias que considere esenciales.

Todo por un móvil

Recordamos que todo arranca con la desaparición del móvil en un Ikea. El contenido de la microSD que alojaba el teléfono apareció varios meses después del robo del aparato, en un sobre, a la revista Interviú. Después de que la revista comprobara su contenido y entendiera que estaba relacionado con Iglesias, se lo citó para devolverlo. Iglesias recuperó su tarjeta en el 2016 pero en vez de entregar a la asesora sus datos privados, las conservó.