Una sala formada por magistrados que juzgaron el procés independentista de Catalunya, que inhabilitaron al president Quim Torra o que instruyen la causa contra la portavoz en el Congreso de JxCAT, Laura Borrás, decidirán ahora el futuro político del vicepresidente español, Pablo Iglesias. Dictaminarán si investigan a Iglesias con relación al robo de la tarjeta del teléfono móvil de quién fue su asesora, Dina Bousselham, y el posterior uso de los archivos que contenía.

La sala que tratará el caso será la denominada sala de admisiones, que está formada en estos momentos por el presidente de la sala de lo penal del Supremo, Manuel Marchena, y por los magistrados Andrés Martínez Arrieta, Andrés Palomo, Ana Ferrer y Eduardo de Porres. Evaluarán la exposición razonada a favor de investigar a Iglesias que ha remitido este jueves el juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón, que instruía esta causa en el marco del conocido como 'caso Villarejo'.

Martínez Arrieta recientemente ha sido el presidente del tribunal que ha inhabilitado al president Quim Torra por una pancarta que pedía la libertad de los presos políticos y el retorno de los exiliados.

Eduardo De Porres, de perfil conservador y que pertenece a la Asociación Profesional de la Magistratura, es en estos momentos el instructor de la causa que investiga a Laura Borrás, por las supuestas irregularidades en la adjudicación de contratos a la Institució de les Lletres Catalanes (ILC), pero que la exconsellera niega.