El líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha acaparado durante los últimos días la agenda mediática de las elecciones madrileñas. Primero recibiendo una amenaza con balas incluidas, y después abandonando el debate de la Ser después de que la candidata de Vox, Rocío Monasterio, pusiera en duda precisamente esta amenaza.

Todo este alboroto, además, ha provocado la suspensión de los debates que RTVE y la Sexta tenían previsto hacer de cara a los comicios. Y ha situado el exvicepresidente segundo del Gobierno como el máximo defensor de los españoles ante la amenaza del fascismo, ahora encarnado en las siglas de Vox.

Maldecida hemeroteca

Ahora bien, ¿qué decía la izquierda española y, concretamente, Iglesias sobre Vox cuando este partido crecía a costa de su catalanofobia? Sí, exacto, que la culpa era del mismo independentismo, que había "despertado" al fascismo.

"Quizás sin quererlo o buscarlo [el independentismo] ha contribuido a despertar al fantasma que es la mayor amenaza para la democracia, el fantasma del fascismo," dijo el líder del partido morado en un acto electoral en Sant Adrià del Besós (Barcelonès) de cara a la campaña del 21-D, elecciones que impuso el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy después de aplicar el 155, encarcelar medio Govern de la Generalitat y forzar la otra mitad a marcharse al exilio.

Equiparar reprimidos y represores

Para Iglesias, el independentismo fracasó por haber prometido "un proyecto político que sabían que era mentira" y pidió el voto para los comuns alegando que era la opción de la "reconciliación" ante "la venganza contra los independentistas" y contra los "antiindependentistas". Iglesias, pues, equiparó ambos bloques, a pesar de que en aquel momento los Jordis, Junqueras y Forn ya hacía dos meses que estaban en prisión preventiva.

"En esta campaña toca un tono diferente para hacer una cosa que en estos momentos es revolucionaria: decir la verdad. Para afrontar una realidad que no se puede afrontar a golpe de bandera y a gritos, para decir que en Catalunya y en España hay heridas que necesitan tiempo para cicatrizar", dijo pronosticando algunos de los argumentarios que utilizaron desde Ciudadanos durante la XII legislatura.

Así pues, ahora que Iglesias se siente en el punto de mira de la extrema derecha, quizás sería buen momento para recordar estas declaraciones en que banalizaba lo que Vox y sus dirigentes, acompañados del mismo sistema judicial, estaban haciendo contra el independentismo, que no sólo fue amenazado, sino juzgado y encarcelado.