El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, considera que la celebración de un referéndum en Catalunya denería tener "consecuencias jurídicas", un punto de vista que llega justo después de que la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, afirmara en una entrevista en Al Jazeera que, suponiendo que ganara la independencia en un hipotético referéndum, "no quiere decir que se declare".

De hecho, Iglesias sostiene que tanto él como Colau piensan "lo mismo" con respecto a la necesidad de celebrar un referéndum, pero el líder de Podemos va un paso más allá y por eso ha asegurado, en declaraciones en La Sexta, que "este referéndum tendrá que expresar la voluntad de los catalanes y, si la voluntad va en una dirección, se tendrá que respetar".

Además, Iglesias considera que "no hay que hablar de referéndum de independencia", sino solo de referéndum, porque algunos defenderán la independencia y otros otra cosa; cree que muchos catalanes quieren votar pero para quedarse en España con otra relación jurídica.

Las declaraciones del líder de Podemos llegan justo cuando Colau, vía Twitter, ha reaccionado a las críticas recibidas sobre la no proclamación de independencia en caso de victoria del 'sí'. Según la alcaldesa de Barcelona, un referéndum es "la mejor herramienta para conseguir una salida democrática" al proceso soberanista, pero añade que una vez el resultado está sobre la mesa, "siempre hace falta un periodo de negociación para ver cómo se hace efectivo". La alcaldesa ha añadido a los tuits que el comentario formaba parte de una reflexión más larga.

Críticas del independentismo

En todo caso, la pretensión por parte de Colau de que un 'sí' al referéndum no comportaría la proclamación de la independencia generó críticas desde el espacio soberanista, que consideró que se trataba de una nueva muestra de ambigüedad de los comuns respecto del proceso independentista.

En la entrevista en Al Jazeera, el principal canal de noticias del mundo árabe, Ada Colau aseguró que defendía el referéndum de independencia, a pesar de que personalmente no se declara independentista, al tiempo que encendió las alarmas soberanistas cuando quiso distinguir entre una victoria del sí a la secesión y la ejecución efectiva de la independencia.