"Que se aclare". A Marta Ribas, la entrevista al president de Catalunya, Carles Puigdemont, que publicó este domingo El Nacional, le ha generado confusión. "No sabemos a qué declaraciones hacer caso", ha remachado la portavoz, si en estas o en las de "el otro día de Francesc Homs donde hablaba de conseguir un referéndum".

Desde las filas de ICV, que celebran primarias hasta este viernes para escoger una nueva dirección, han tildado las palabras de Puigdemont de "retórica de la desconexión" que no hace avanzar ni social ni nacionalmente el país. "Defiende una hoja de ruta imposible", ha señalado la probablemente nueva lideresa de los verdes. 

Sobre la declaración voluntaria del portavoz de Democràcia i Llibertat, Francesc Homs, delante del TSJC, para la colaboración en la organización de la consulta del 9N, Ribas se ha limitado a cargar contra las "soluciones judiciales", asegurando que tendrían que venir por vías políticas. En este sentido ha pedido al PSOE "un cambio de rumbo" en favor de las personas, y que incluya la celebración de un referéndum.

Mirando a la izquierda

La sintonía de la confluencia en que participan, Catalunya Sí que es Pot, con las izquierdas del país no es buena. La primera, la crisis abierta con la CUP, después de una carta de los cuperos que les acusaba de "linchamiento", tratarán de solucionarlo hoy en un encuentro en el Parlament. Según ha explicado Ribas, "hablaremos de las lecturas que hacemos de la actualidad", pero también se tratará de llegar a acuerdos para el pleno sobre la Pobreza del miércoles. 

Pero la desconexión también es total con el PSC, a quienes no paran de pedir una reflexión sobre su "coherencia" por haber dado apoyo al pacto del PSOE con Ciutadans, y seguir haciéndolo. Este domingo el primer secretario socialista, Miquel Iceta, reiteraba su apoyo a seguir con Ciutadans, y a ICV les parece "increíble". "No nos creemos que su gente apoye abaratar el despido", ha ejemplarizado.