El líder del PSC, Miquel Iceta, ha asegurado hoy que no ve "humillación" en la decisión del tribunal alemán sobre la extradición de Carles Puigdemont y ha considerado que al Supremo "no le queda más remedio que aceptar la extradición en estos términos" o "recurrirla" ante la justicia europea.

En declaraciones en Antena3, se ha referido así a la decisión de la Audiencia territorial de Schleswig-Holstein, que ayer consideró "no admisible" la petición de extradición de Puigdemont a España por rebelión, pero sí por malversación.

Preguntado por las palabras del vicepresidente del Grupo Popular en el Parlamento Europeo, Esteban González Pons, exigiendo suspender en España la aplicación de la euroorden y del acuerdo de Schengen, Iceta ha ironizado: "No veo humillación, no veo enmudecimiento, tampoco veo a González Pons, no veo al PP, realmente no veo nada".

Se ha producido una decisión del tribunal alemán y ahora el juez español tiene que decidir si la acepta o recurre. Esta exhibición de humillaciones e indignaciones no la entiendo", ha aseverado Iceta. "Hay sectores de la derecha española que nunca han aceptado en el fondo el camino de la plena integración europea y cualquier contratiempo lo utilizan para replantearla", ha dicho.

El líder del PSC ha negado que España haya recibido un golpe judicial y ha recordado, en cambio, que el tribunal alemán "niega la existencia de presos políticos", hecho que supone "la derrota política del independentismo, que ha intentando decir que se les está persiguiendo por sus ideas. Y no es así".

Para Iceta, al juez del Supremo Pablo Llarena "no le queda más remedio que aceptar la extradición en estos términos o recurrirla ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea".

El dirigente socialista ha recalcado que, "desde el primer día", él ha considerado que la prisión preventiva de los dirigentes encarcelados era "excesiva", de la misma forma que siempre ha sostenido, según ha recordado, que "tal como tenemos regulada la rebelión (en el Código Penal), se ajusta mal a lo que sucedió en Catalunya".

Finalmente, sobre la reunión entre Sánchez y el presidente catalán, Quim Torra, ha admitido que "entre responsables políticos se puede producir una situación de discrepancia profunda, incluso insalvable", pero al mismo tiempo una relación de "confianza personal. Yo espero que exista esta relación personal (entre Torra y Sánchez) que permita avanzar en la resolución de problemas".