El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha afirmado que el Gobierno no puede dejar de tramitar el indulto para los presos políticos porque si no, estaría "prevaricando". En una entrevista en TVE, ha añadido que la tramitación anunciada no es un escándalo y que sí que lo sería "bloquear" una tramitación. Iceta también ha señalado que eso no prefigura que se conceda o no el indulto y que simplemente se ha abierto unproceso.

Por otra parte, Iceta ha defendido que el Rey es un "símbolo" y que se tiene que trabajar para que cada vez sea más amado. Ha sugerido que la ausencia de Felipe VI en un acto judicial en Barcelona puede estar relacionado con la proximidad de la sentencia contra el presidente de la Generalitat, Quim Torra.

El líder de los socialistas catalanes no ve conveniente pronunciarse sobre si el Gobierno tendría que aceptar el indulto para los líderes independentistas encarcelados y ha señalado que es el ejecutivo quien lo tiene que decidir teniendo en cuenta toda la información recogida. Según Iceta, "situarlo en el debate político desvirtúa las cosas" y ha añadido que se tiene que ir en cuenta de no plantearlo como un intercambio de los presupuestos del Estado. "Decir que los indultos no se pueden tramitar es lo que me escandalizaría muchísimo", ha concluido.

Con respecto a los presos independentistas, Iceta ha coincidido con el expresidente del Gobierno Felipe González que no ayuda al diálogo a que estén encarcelados. En este sentido, ha recordado que lleva tres años a la prisión y que perder la libertad es "durísimo". Ha querido dejar claro que cree que "hicieron mucho daño" y que han dividido el país pero también ha subrayado que "hacen falta pasos adelante para solucionar un problema".

Con respecto a la reforma del delito de sedición del Código Penal, Iceta lo ha calificado "de imprescindible" para homologar el estado español con los países europeos y modificar una regulación "muy antigua". Y, en este sentido, ha afirmado que se puede defender la unidad de España y la vigencia de la Constitución distinguiendo la regulación para los golpes de estado con la de los casos de "desobediencia institucional".