El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, cree que las conversaciones que tengan que tener el presidente Quim Torra y el presidente en funciones Pedro Sánchez para una investidura de este último no se pueden limitar a una llamada: "Para cosas de una cierta envergadura, el formato no es una llamada". Estas declaraciones, al Matí de Catalunya Ràdio, contradicen precisamente las intenciones de los socialistas, que ya han confirmado que llamarán a los presidentes autonómicos y Torra será el segundo, siguiendo el orden protocolario de antigüedad de estatuto autonómico.

Recordamos que el vasco, por unas horas, es más viejo que el catalán. En el otro lado, Iceta tampoco entiende que Torra diga que "una llamada no servirá para nada, cuando estuvo semanas diciéndolo" y concluye que el presidente "no encontraría agua en el mar". Con respecto a la figura del relator que meses atrás se había puesto sobre la mesa para llegar a un entendimiento entre los gobiernos catalán y español, Iceta no la ve necesaria: "Si dos gobiernos no tienen bastante confianza y tienen que tener a un tercero, mejor que no empiecen".

El secretario socialista pone el ojo en las relaciones que PSOE y Esquerra deben tener ahora mismo y sitúa únicamente a los republicanos en una posición más importante que a todo el gobierno catalán: "Ahora a quien les toca hacer el baile es a Esquerra y socialistas. La investidura depende de Esquerra, tiene un gran poder de negociación, pero también de enorme responsabilidad".

Iceta confía en tener un gobierno antes de acabar el año y lo ve muy difícil por Navidad y Sant Esteve. Iceta ha hecho un llamamiento en forma de súplica a Pedro Sánchez desde el micrófono de Catalunya Ràdio y le ha pedido que los tenga presentes: "Los socialistas catalanes queremos estar en el gobierno, tenemos un catálogo amplísimo".

Sobre el debate de la inmersión lingüística, no se ha decantado por una solución u otra. Se ha limitado a afirmar que considera que en Catalunya, en ciertos sitios, hay un problema de monolingüismo y que se tiene que trabajar para reforzar el catalán o el castellano, allí donde más convenga. Y con respecto a la propuesta de reformar el Estatuto, Iceta mantiene que esta idea ya la llevan defendiendo y explicando desde hace tiempo. Tan sólo ha remarcado un concepto: "La nación no incorpora soberanía, sin ir más lejos, Catalunya, y no habría que tocar el artículo 2 de la Constitución. Nacionalidad y nación, bajo mi punto de vista, son lo mismo".