El vicepresidente emérito del Tribunal Constitucional (TC) y magistrado jubilado del Supremo (TS) Ramón Rodríguez Arribas ha realizado hoy en Barcelona un horripilante símil sexista para argumentar que no se debe dialogar sobre la independencia de Catalunya. "¿Qué padre dialogaría sobre la prostitución de sus hijas?", ha soltado en un desayuno coloquio en el Círculo Ecuestre.

Rodríguez Arribas ha cargado contra el proceso soberanista, e incluso contra los resultados electorales en Catalunya que fijan una mayoría independentista, recurriendo una vez y otra a la Reductio ad Hitlerum, el recurso más sobado para descalificar a un adversario. Ha asegurado que los electores como todos seres humanos se equivocan. "¿O alguien sostendrá que la elección de Hitler como canciller fue un acierto?", se ha preguntado. Y también ha defendido la Constitución como un sistema para limitar la voluntad de la mayoría, a la vez que alertaba sobre la tentación "totalitaria" del independentismo de desobedecerla.

El exvicepresidente del TC ha asegurado que la Carta Magna puede ser esquivada con interpretaciones arbitrarias o dictando leyes que la contradicen pero no se impugnan, hecho este último que ha tildado, una vez más, de "totalitarismo".

Rodríguez Arribas ha descartado la posibilidad de convocar un referéndum pactado sobre la independencia de Catalunya y ha subrayado que solo se puede dialogar sobre cómo se cumple la ley o se modifica, no sobre cómo se incumple.