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Democràcia i Llibertat (DLl) irá a Madrid a dialogar. Pero no el "dialogar" que conocíamos hasta ahora –formato peix al cove, por ejemplo– sino con el objetivo directo de "convencer a la comunidad internacional de que con el Estado español no hay nada que hacer y que [nosotros] lo hemos hecho bien". Esta es la estrategia que ha dibujado  Francesc Homs, cabeza de lista por Barcelona de DLl (la coalición de CDC, RCat y DemoCat) para las elecciones españolas del 20D.

Homs ha presentado el programa de la candidatura en El Born Centre Cultural. Tenía delante a la vicepresidenta Neus Munté y al exalcalde Xavier Trias, entre otros prohombres convergentes. Artur Mas no estaba: era el día de Homs.

Esta apuesta por el diálogo –ha recordado Homs– también está presente en el punto noveno de la declaración de ruptura y en el programa de Junts pel Sí, y es básico para conseguir el estado propio. "No venimos a ganar ningún concurso de independentistas de fin de semana, sino a hacer posible la independencia", ha sentenciado el candidato, con una gota de vitriolo.

Intolerancia con la corrupción

El programa de DLl está hecho "tocando de pies en el suelo pero con mirada larga" y la experiencia de los últimos tres años de gobierno, ha explicado. Las medidas combinan "urgencias del presente con el dibujo de un nuevo país".

En este sentido, ha querido destacar acciones de "intolerancia con la corrupción" que empezarán "por casa" y otras iniciativas para conseguir que Catalunya disponga de sus propios recursos.

"Fondo de Liquidación"

Homs, que se ha referido al FLA como "Fondo de Liquidación del Autogobierno", ha denunciado que el PP "se ha desacomplejado" y lleva a cabo una "política agresiva" contra Catalunya para conseguir votos.

Las polémicas condiciones del FLA son para Homs un "ataque a los farmacéuticos, a la cultura y a los emprendedores", entre otros.

Ante esta "acción deliberada de ataque y ahogo a Catalunya", el candidato ha recordado que hace falta "tener las cosas claras y saber identificar al adversario". Parecía un mensaje que  tenía también como destinatarios a los participantes en el debate de Manresa. Parecía.